Las declaraciones de diversidad, equidad e inclusión siguen ganando terreno como requisitos para ser contratado como profesor universitario. Aunque tales declaraciones se presentan como una medida positiva y necesaria para lograr la inclusión de minorías subrepresentadas, en la práctica se trata de un paquete ideológico que no admite cuestionamientos, y que termina afectando no solo la labor de los profesores, sino la educación de los jóvenes.
El Washington Examiner informa que “la proliferación de declaraciones de diversidad, equidad e inclusión por parte de universidades de todo el país en la contratación de profesorado está haciendo saltar las alarmas entre los defensores de la libertad de expresión, que afirman que esta práctica no es sino una prueba de fuego ideológica”.
Según la publicación, “un informe reciente del Instituto Goldwater reveló que el 80% de las ofertas de empleo de las universidades públicas de Arizona exigían a los solicitantes que presentaran una declaración en la que detallaran su compromiso con la diversidad, la equidad y la inclusión. Los resultados se basan en un informe de 2021 del American Enterprise Institute que revelaba que al menos el 20% de los puestos de profesorado requerían una declaración de diversidad, lo que los autores estimaban que probablemente era una cifra inferior a la real”.
En declaraciones citadas por el Examiner, Gabriel Nadales, director nacional de Our America y antiguo activista antifa, señaló “que estas declaraciones, aunque nominalmente pretenden ayudar a lograr la inclusión y la diversidad, a menudo tienen el efecto contrario”.
“Las declaraciones DEI no sólo crean normas diferentes según las categorías raciales de los estudiantes, lo que es asqueroso por sí solo porque es exactamente lo contrario de la inclusión, sino que las declaraciones también exigen conformidad ideológica”, dijo Nadales al Washington Examiner. “Las objeciones a las declaraciones DEI a menudo no sólo se desestiman, sino que se castigan. Las declaraciones DEI se interponen en el camino de la verdadera academia: la búsqueda de la verdad”, añadió.
La nota recuerda que “la prevalencia de las declaraciones de diversidad en la contratación de profesores fue destacada por primera vez en 2018 por Heather Mac Donald, miembro del conservador Manhattan Institute, quien notó que varias escuelas del sistema de la Universidad de California estaban exigiendo a los solicitantes de empleo que presentaran tales declaraciones independientemente de la disciplina académica”.
Jonathan Butcher, experto en educación de la Heritage Foundation y colaborador en el informe del Goldwater Institute, declaró al Washington Examiner que “las declaraciones DEI son la última expresión de la teoría crítica en el ecosistema de la enseñanza superior. La creciente prevalencia de tales declaraciones, dijo Butcher, es un testimonio de lo que las universidades ven como el objetivo de sus instituciones”.
“Hay una desconexión entre los objetivos y el funcionamiento de las universidades, lo que necesita la mano de obra y lo que los padres quieren que sus hijos experimenten cuando van a la universidad. Las instituciones están pensando en la conformidad ideológica y, lo reconozcan o no, están creando una ortodoxia en torno a las ideas”, agregó Butcher.
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Foto: colin lloyd / Unsplash