El senador Ted Cruz, republicano por Texas, criticó al Departamento de Justicia de la administración Biden por no procesar los ataques proaborto a los centros de recursos para el embarazo y su decisión de, en cambio, perseguir al movimiento provida.
El día después de que Lauren Handy y otros cuatro activistas provida no violentos fueran declarados culpables de violar la Ley de Libertad de Acceso a las Entradas a las Clínicas (FACE) de la era Clinton, Cruz recurrió a X (antes Twitter) para resaltar la enorme discrepancia entre cómo los trata el Departamento de Justicia y los activistas violentos a favor del aborto.
“Al menos 88 centros de embarazos en crisis han sido bombardeados, destrozados o incendiados a raíz de la decisión Dobbs. La respuesta del Departamento de Justicia a esta violencia ha sido anémica, ya que sólo ha procesado un caso de la Ley FACE contra estos criminales”, escribió Cruz.
“Sin embargo, y en marcado contraste”, continuó Cruz, “el Departamento de Justicia ha ejercido todo el peso y la fuerza del FBI contra quienes participan en protestas no violentas en las clínicas de aborto”. Se refirió a las condenas de Handy y sus coacusados.
Como informó The Daily Wire, los acusados, que tienen entre 25 y 67 años, “enfrentan 11 años tras las rejas” así como “una multa de 350.000 dólares” cada uno “y fueron encarcelados a la espera de sus sentencias”.
Cruz señaló que “el Departamento de Justicia ha estado atacando agresivamente a Handy desde que ella y otros denunciaron a [Cesare Santangelo], un médico abortista en Washington DC que estaba participando en abortos ilegales tardíos”.
Como informó CatholicVote en febrero, Santangelo “fue apodado ‘El Carnicero de D.C’ después de que se descubrió que su práctica había matado a cinco niños no nacidos, viables” y “ha sido acusado de vender los restos de bebés abortados a una compañía de energía”.
Cruz concluyó afirmando: “Cuando se compara la agresividad con la que el Departamento de Justicia trata a los manifestantes provida como Lauren Handy y Mark Houck con el enfoque de transferencia que adopta hacia aquellos que destrozan iglesias y centros de embarazo, es obvio que [el Fiscal General Merrick] Garland tiene politizado nuestro sistema de justicia. Debería dimitir”.