El senador Ted Cruz interrogó el miércoles a la jueza federal Sarah Netburn sobre un caso centrado en un violador serial y reincidente de niños durante una audiencia de confirmación judicial.
Netburn, quien fue nominada para un puesto en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, fue una de los cinco jueces que testificaron en la audiencia del Comité Judicial del Senado. Cruz, republicano por Texas, comenzó preguntando a Netburn si la ideología política importaba más que los derechos individuales. Lo que siguió fue un espectáculo lamentable en el que quedó claro la vileza de la ideología de género. Aquí subtitulamos el vídeo para que se entienda correctamente.
Cruz se refirió a un caso en el que Justine Shelby, un hombre biológico que (ahora, convenientemente) se identifica como mujer, presentó una demanda para obligar a la Oficina Federal de Prisiones a asignarlo a una prisión de mujeres luego de una condena federal por cargos de pornografía infantil. Netburn dictaminó que Shelby debería ser trasladado a una prisión de mujeres.
Luego, Cruz consiguió que Netburn confirmara que el recluso, ahora “mujer trans” también se había declarado culpable de violar a una chica de 17 años, antes de interrogarla sobre un fallo de agosto de 2022 que ordenaba a la Oficina de Prisiones transferir al recluso biológicamente masculino a un centro para mujeres.
“Este individuo, de 6 pies 2 pulgadas (1.87 m), biológicamente un hombre, hace un minuto, dijiste que cuando este hombre decidió que era “ella”, dijiste que este individuo era, lo escribí y cito: ‘sobrio y completamente una mujer’“, dijo Cruz. “Esa frase me pareció extraordinaria. ¿Este individuo tenía genitales masculinos?“
Netburn afirmó que se refería a que “la reclusa” era “hormonalmente una mujer” y admitió que “la reclusa” aún conservaba genitales masculinos después de que Cruz la presionó sobre el tema.
“Entonces tomaste a un violador serial de metro ochenta y siete, un violador serial de niños, con genitales masculinos… que dijo: ‘¿Sabes qué?, me gustaría estar en una prisión de mujeres’”, imputó Cruz. “Y tu respuesta fue: ‘Eso me parece genial’”.
“Déjame preguntarte algo, las otras mujeres en esa prisión, ¿tienen algún derecho para ti?”, preguntó Cruz, evidentemente indignado.