Aunque el sagrario fue instalado el pasado noviembre, el arzobispo Hartmayer recién pudo dedicarla y bendecirla antes de su viaje del lunes, por estar ubicada luego de los controles de seguridad. El padre y capellán Kevin Peek contó sobre el lado personal que este proyecto tuvo para él. Su padre, piloto comercial que por mucho tiempo voló desde Atlanta, era un gran devoto de Jesús Eucaristía.
El National Catholic Register informó que “el arzobispo de Atlanta, Gregory Hartmayer, dedicó y bendijo la capilla más reciente de su archidiócesis mientras se dirigía a coger un vuelo el lunes”.
“Gracias a los esfuerzos de los capellanes del Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta”, señala la publicación, “y a la cooperación de la Archidiócesis de Atlanta, los trabajadores de las aerolíneas y los viajeros que vuelan a través del aeropuerto más transitado del mundo pueden ahora pasar tiempo en la Presencia Real de Cristo”.
“Situada en la terminal internacional, la capilla eucarística será un elemento permanente del aeropuerto y estará abierta 24 horas al día, siete días a la semana”, agrega la nota.
“La capilla era muy necesaria y estaba perfectamente ubicada, dado el gran número de personas que llegan de todo el mundo para hacer escala, explicó a CNA el capellán, el padre Kevin Peek”, continúa el Register.
El artículo resalta que “una de las mayores ventajas de tener una capilla eucarística, explicó el padre Peek, es que permite a los otros tres capellanes católicos del aeropuerto, que son diáconos, ofrecer servicios de comunión cuando un sacerdote no está disponible para decir Misa”.
“Para el padre Peek, cuyo padre, Joseph Peek, era piloto de aviación, el proyecto se convirtió en una labor de amor”, señala el medio.
“Lo hice realmente por el personal de la aerolínea. Mi padre era piloto de líneas aéreas comerciales y voló desde Atlanta durante muchos, muchos años. Tenía una gran devoción por Nuestro Señor en la Eucaristía”, dijo el padre, citado por el diario.
“En la zona de la sacristía de la capilla, el padre Peek colocó algunas fotos de su padre, una de él con su madre delante de una estatua de Nuestra Señora de Fátima, otra de él al timón de un Boeing 727, y otra muestra a su padre dándole la Comunión”, añade el Register.
El sacerdote explicó: “Puse todo eso ahí como una especie de declaración para resumir lo mucho que incorporó la fe y la familia a su vida y a su trabajo, y para inspirar a otros tripulantes de aviones a hacer lo mismo”.
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