En un artículo de opinión reciente publicado en The Catholic Spirit, Juekun Wen, un católico converso reciente, compartió su viaje desde el ateísmo en el que creció rodeado en China hasta el catolicismo en Estados Unidos.
“Me hice católico porque busco la verdad”, escribió Wen en su artículo del 17 de junio. “Dios plantó personas maravillosas a lo largo de mi viaje en mi hora más oscura para mostrarme el camino de la luz y guiarme hacia él”.
Al describir su educación en China, Wen recordó que su familia no practicaba la religión. No conoció el cristianismo hasta los 25 años. “Siempre me han enseñado que nada es válido hasta que se demuestre que es cierto”, escribió. “El escepticismo era mi religión”.
Sin embargo, después de terminar sus estudios en la Universidad de Richmond y trabajar durante algunos años como técnico de laboratorio, Wen decidió visitar a sus padres antes de regresar a Estados Unidos para realizar estudios de posgrado en la Universidad de Minnesota.
Entonces sucedió el covid.
Wen se enfrentó a tener que regresar a China y potencialmente no poder regresar para realizar estudios de posgrado, o permanecer en Estados Unidos sin trabajo ni lugar donde vivir.
“Estaba muy deprimida y ansiosa y sentía que mi vida había tocado fondo. No sabía que el Todopoderoso tenía su plan para mí, aunque todavía no era uno de sus seguidores”, escribió.
Al final, Wen recordó que fue uno de sus profesores universitarios quien acudió en su ayuda y posteriormente lo condujo a la fe católica.
Al enterarse de las circunstancias de Wen, el profesor y su familia, todos cristianos, se ofrecieron a hospedar a Wen durante el tiempo que necesitara. Fue durante esta época que Wen comenzó a aprender sobre el cristianismo.
Más tarde, Wen asistió a la Universidad de Minnesota, donde su profesor lo puso en contacto con la familia que más tarde se convertiría en sus patrocinadores de la Iglesia Católica y en los futuros padrinos de su hijo.
Paralelamente a sus estudios, Wen descubrió que cuanto más aprendía acerca de Dios, más se daba cuenta de que la religión y la ciencia “no están en conflicto”.
“Me di cuenta de que el método analítico y la mentalidad inquisitiva (como la llamaría mi yo más joven, siendo escéptico) fomentados por la ciencia son herramientas poderosas para ayudar a comprender y buscar la verdad”, escribió, y agregó:
Se puede decir que son dones maravillosos que nuestro Señor nos ha concedido, poder buscarlo.
Wen ahora asiste a la parroquia de St Mark en St Paul, donde vive con su esposa Lauren. Actualmente están esperando su primer hijo.
“Ahora, mirando hacia atrás, me siento muy bendecido y agradecido de que Dios haya puesto a esas personas en mi vida para guiarme hacia Él”, concluyó: “Incluso cuando yo era escéptico acerca de su existencia, Dios tenía su manera de guiarme a la verdad y felicidad”.