El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, llamó el jueves a la Guardia Nacional a desplegarse en los cuatro puertos donde el sindicato International Longshoremen’s Association (ILA) está en huelga.
Como informaron varias fuentes, una huelga prolongada de ILA puede tener graves consecuencias para la economía del país, como interrupciones en la cadena de suministro, escasez de alimentos, aumento de la inflación y desempleo.
La semana pasada, gran parte de Florida se vio afectada por el devastador huracán Helene, que provocó un saldo de al menos 19 muertos en el estado.
La medida de DeSantis se produce días después de que el presidente Joe Biden le dijera a un periodista que no usaría su autoridad bajo la Ley Taft-Hartley para intervenir en la huelga.
En una publicación en X (anteriormente Twitter) el jueves por la tarde, DeSantis criticó la “inacción de la Administración Biden-Harris”.
“Interrumpir la distribución de alimentos, equipos y suministros mientras el sureste de Estados Unidos se recupera del huracán Helene es inaceptable”, enfatizó el gobernador católico. “Los floridanos necesitan un suministro confiable y constante de recursos y materiales de construcción para mantener a sus familias alimentadas y reconstruir sus hogares y negocios”.
DeSantis declaró que está ordenando que “la Guardia Nacional de Florida y la Guardia Estatal de Florida se desplegarán en los puertos afectados por la huelga para mantener el orden y, cuando sea posible, reanudar las operaciones en los puertos que de otro modo estarían cerrados”.
También pidió al Departamento de Transporte de Florida que “elimine el cobro de peajes y tarifas, así como las restricciones de tamaño y peso para los vehículos comerciales” para “ayudar a agilizar el transporte de mercancías desde nuestros puertos y, al mismo tiempo, compensar los costos operativos”.
El gobernador señaló además que “la Patrulla de Carreteras de Florida gestionará el flujo de tráfico de todos los puertos marítimos de Florida según sea necesario para agilizar aún más el flujo de mercancías retrasadas por la huelga”.
“A diferencia del gobierno federal, Florida está tomando medidas decisivas para garantizar que nuestra economía continúe funcionando y que las víctimas del huracán Helene tengan acceso a lo que necesitan para reconstruir”, escribió DeSantis.
De los cuatro puertos de Florida que se han visto directamente afectados por la huelga de ILA, tres están en la costa atlántica: Port Everglades (Fort Lauderdale), PortMiami (Miami) y JAXPORT (Jacksonville), y uno está en la costa del Golfo, Port Tampa Bay (Tampa).
También el jueves por la tarde, National Review informó que “Florida permanece en estado de emergencia mientras la administración de DeSantis lleva a cabo la recuperación del huracán en todo el estado”.
“DeSantis está gestionando los esfuerzos de Florida para ayudar a los residentes con la restauración de la energía, la comida y el agua, la limpieza de escombros, la búsqueda de personas desaparecidas, la evaluación de daños y otros servicios vitales a raíz de la destrucción del huracán Helene”, indicó National Review:
La rápida y exitosa gestión de emergencia de DeSantis tras el huracán Helene permitió a Florida enviar rápidamente recursos a Carolina del Norte y Tennessee, dos estados que sufrieron una devastación extrema causada por la tormenta.