La Diócesis Católica de Madison, Wisconsin, ha comenzado renovaciones para transformar una parroquia de casi 120 años en una nueva catedral.
La diócesis ha estado sin catedral desde marzo de 2005, según informes locales, después de que un hombre sin hogar prendió fuego a la histórica Catedral de San Rafael, que fue construida poco después de que Wisconsin estableciera su condición de estado en la década de 1850.
El obispo Donald Hying explicó su decisión a la Radio Pública de Wisconsin (WPR), afirmando que tenía más sentido para la diócesis financieramente convertir una estructura existente que comenzar de nuevo:
“Tener la oportunidad de crear una nueva catedral es extraordinariamente raro, excepto si se crea una nueva diócesis, lo que no es el caso aquí. Por eso queremos hacerlo con tanto cuidado y tan bien, porque nos damos cuenta de que estamos construyendo para siempre”.
El proceso de renovación incluirá la instalación de azulejos de Luigi importados de Italia, la restauración de las campanas de la iglesia y la instalación de dos órganos de la época anterior a la Primera Guerra Mundial, según WPR.
El director del proyecto de la Iglesia, Paul Lang, dijo a WPR que “no quedará ni un centímetro cuadrado de esta Iglesia que no haya sido tocado por el pincel del artista”.
La parte inferior de la nueva catedral contará con colores terracota y marrón claro para simbolizar la tierra, mientras que el techo estará pintado de un azul intenso con estrellas para simbolizar los cielos.
La diócesis recibió la aprobación del Vaticano para convertir la Iglesia de San Bernardo de Madison en catedral en enero.
Está previsto que la construcción finalice a finales de 2025, según informes locales, que estiman que el proyecto costará aproximadamente 15 millones de dólares.