De un tiempo a esta parte, algunas representaciones diplomáticas han asumido un rol activista y por momentos impertinente (y, paradójicamente, hasta antidiplomático) que ha reemplazado los intereses nacionales por consignas ideológicas. El embajador de Estados Unidos ante Polonia, por ejemplo, no sólo marchó en el desfile del orgullo de ese país enarbolando la bandera estadounidense, sino que entregó al defensor del pueblo adjunto una carta abierta respaldando la agenda LGBT. ¿Representación diplomática o ideológica?
WHIOTV 7 informó que “el embajador de Estados Unidos sostuvo en alto una bandera estadounidense mientras marchaba en el desfile anual del Orgullo Gay en Varsovia el sábado, un claro mensaje de la oposición de Washington a la discriminación en un país donde las personas LGBTQ+ se enfrentan a una ardua lucha”.
“En los últimos años, los gobiernos occidentales se han alarmado cuando el gobierno conservador de Varsovia ha descrito a gays, lesbianas, bisexuales y transexuales como amenazas para la nación y sus hijos”, señala la nota.
Según el medio, “la participación del embajador estadounidense envió un claro mensaje al gobierno de Polonia, miembro de la OTAN en el flanco oriental de la alianza, donde Estados Unidos ha aumentado su presencia militar desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia el año pasado. Polonia ha considerado durante décadas a Washington su principal garante de seguridad, pero la importancia de la protección estadounidense no ha hecho sino crecer con la guerra que se desarrolla al otro lado de su frontera, en Ucrania”.
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Foto: sophie-emeny/unsplash