Just The News informó que “la semana pasada, esa carta volvió a ser noticia, 30 meses después, cuando los investigadores del Congreso descubrieron evidencias de que fue “desencadenada” por el Secretario de Estado Antony Blinken, en ese momento asesor de campaña de Biden, y su orgaizador, el exdirector interino de la CIA Michael Morell, quería crear un “punto de discusión” para ayudar a Biden a ganar el último debate presidencial de 2020 y vencer a Donald Trump en las elecciones”.
Según la nota, “un informe conjunto de investigación publicado el miércoles por los Comités de Justicia e Inteligencia de la Cámara citó evidencia que sugiere que un funcionario en servicio activo de la CIA también pudo haber alentado a los signatarios a firmar la carta sugiriendo que el portátil, ahora autenticado y en posesión del FBI, era una operación de influencia extranjera”.
“Según los registros de la FEC, al menos 12 de los firmantes de la carta parecen haber donado a la campaña de Biden, según la información de empleo y ubicación enumerada en los informes de financiamiento de campañas”, añade la publicación.
“Entre ellos se encuentran: el exdirector de Inteligencia Nacional James Clapper, el exdirector de la CIA Leon Panetta, el exdirector interino de la CIA John McLaughlin, el exdirector del Centro Nacional de Contraterrorismo Nicholas Rasmussen, el exjefe de gabinete de la CIA Jeremy Bash, el exjefe de gabinete de la CIA Rodney Snyder, el ex inspector general de la CIA David Buckley, el ex oficial de operaciones superiores de la CIA Paul Kolbe, el exanalista de la CIA Peter Corsell, el ex oficial de operaciones superiores de la CIA John Sipher, el ex presidente del Consejo de Inteligencia Nacional Gregory Treverton y la ex oficial de inteligencia superior de la CIA Kristin Wood”, continúa la nota.
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