La policía israelí interrogó y puso a dos jóvenes judíos ortodoxos bajo arresto domiciliario por cometer varios crímenes de odio contra un sacerdote católico en la Ciudad Vieja de Jerusalén el sábado.
Los vídeos que circularon en las redes sociales durante el fin de semana muestran a los dos jóvenes judíos ortodoxos acosando al abad de la Abadía de la Dormición en el Monte Sión, el padre Nikodemus Schnabel, mientras pasaba por la Puerta de Sión.
Uno de los jóvenes, de 17 años, escupió a Schnabel y gritó malas palabras contra Jesús. Las imágenes también mostraron al mismo joven maldiciendo a Schnabel y a un lugareño que intentó salir en defensa del sacerdote. En los videos se ve a un segundo joven también gritando malas palabras.
Según un informe del Jerusalem Post, la policía israelí condenó el ataque y afirmó:
La Policía de Israel se mantiene firme en su compromiso de garantizar la seguridad de los residentes, fieles y visitantes de la Ciudad Vieja de Jerusalén, incluidas personas de todas las religiones y orígenes. Cualquier daño infligido a un individuo por su religión, fe o cualquier otro motivo se abordará con prontitud y con tolerancia cero.
La policía persistirá en tomar medidas contra cualquiera que intente perturbar el modo de vida, la paz pública y la seguridad personal en la Ciudad Vieja y más allá.
El informe también señala que Schnabel, “conocido por su apoyo al diálogo y la convivencia”, ha sido objeto de acoso anticatólico y ataques de escupitajos en varias ocasiones en el pasado.
Schnabel declaró en el informe que estaba orando por los dos jóvenes y que esperaba que la policía comenzara a tomar más en serio el aumento de los ataques anticristianos y que personas de todas las religiones se unieran para combatir la discriminación:
Este sería mi deseo, que luchemos juntos contra el antisemitismo, el odio cristiano y el odio musulmán, y que no sean los hooligans de la religión quienes tengan la parte principal en el panorama religioso, sino más bien los buscadores de Dios.
El Patriarcado Latino de Jerusalén emitió un comunicado en Facebook condenando el “ataque vergonzoso y no provocado contra el abad Nikodemus Schabel”.
La declaración continuó:
Se informó al Patriarcado que los autores fueron detenidos por la policía inmediatamente después del suceso.
La persecución de los autores de tales crímenes de odio es una herramienta importante para mejorar la sensación de seguridad del clero cristiano en Tierra Santa, particularmente en Jerusalén.
El ataque con escupitajos más reciente ocurrió el mismo día en que el Papa Francisco publicó una carta pidiendo la liberación de los rehenes que aún están en poder de Hamás.
“El camino que la Iglesia ha recorrido con vosotros, antiguo pueblo de la alianza, rechaza toda forma de antijudaísmo y antisemitismo, condenando inequívocamente las manifestaciones de odio hacia los judíos y el judaísmo como un pecado contra Dios”, afirmó el Papa Francisco en la carta, añadiendo que su “corazón está desgarrado” por la guerra en curso que azota a Tierra Santa.