Ya no es válida la carta de “pero Biden es católico”. Si no les parecía suficiente argumento que sea pro-aborto, que destruya la economía y que impulse la “afirmación de género” para niños, el presidente ha decidido faltar el respeto a todo cristiano (no solo católicos) declarando el “Día de la visibilidad trans” justo en Pascua de Resurrección. El Cardenal Müller se ha sumado a la petición para su excomunión.
Mientras el expresidente Donald Trump, a quien por cierto apoyamos abiertamente desde CatholicVote, daba un mensaje de exaltación a la Pascua rindiendo tributo a Cristo, su pasión y resurrección, Joe Biden decidió que era buena idea dar aún más protagonismo al colectivo “trans”, exaltando la normalización y falta de tratamiento de la disforia de género en Estados Unidos. Siempre con las prioridades claras, Sleepy Joe.
El anciano candidato por el Partido Demócrata señaló en X: “En el Día de la Visibilidad Transgénero, celebramos la alegría, la fuerza y el coraje absoluto de algunas de las personas más valientes que conozco”.
El secretario de Estado, Antony Blinken, también emitió un comunicado diciendo: “En este día, Estados Unidos reconoce los logros y avances que las personas trans han logrado en la lucha global por la igualdad y reafirma su compromiso de apoyar la igualdad, la inclusión y el pleno reconocimiento “de los derechos humanos de las personas transgénero”.
Joe Biden utiliza la fe políticamente y solo participa de eventos junto a figuras liberprogresistas del catolicismo, que promueven la teología de la liberación y pretenden modificar por completo la doctrina y la fe. Su último encuentro fue justamente con James Martin, a quien invitó a un brunch en la Casa Blanca. Todo es sonrisas y cordialidad, pero por más que Martin dice estar en comunión con Roma, no condena el aval al aborto por parte del candidato de 81 años.
A esto, el exprefecto para la Doctrina de la Fe, cardenal Gerhard Müller, ha condenado en una entrevista concedida a LifeSiteNews el apoyo del presidente estadounidense Joe Biden al aborto, diciendo que es un “infanticidio” y que quienes lo promueven deberían ser “excomulgados” (sí, no solo él sino todos lo que lo apoyan).
Müller comparó el asesinato de niños no nacidos y de ancianos con los tiempos “nazis”, diciendo que “es absolutamente inaceptable que puedas decir que eres católico y promover y justificar el asesinato de personas humanas, de seres humanos [desde] el principio del siglo XIX”. el útero de la madre, hasta la última respiración [con] eutanasia… El asesinato de personas enfermas, como en la época nazi, es eutanasia”. Sugirió que si bien Biden es “nominalmente católico, en realidad es un nihilista. Es hipocresía y cinismo absolutos”.
El prelado contrastó a Biden con los católicos y otros cristianos de toda América que “saben y aceptan como todos también, los no creyentes, con su mera razón, pueden entender que no es posible que un ser humano tenga derecho a matar a otro”.