Trump consiguió la nominación de su partido para 2024 el martes cuando Georgia, Mississippi y el estado de Washington celebraron primarias.
Sin grandes rivales, tanto Trump como el presidente Biden, que aseguró la nominación de su partido más temprano en la noche, estaban en camino de reunir a todos o casi todos los delegados en juego en las elecciones del martes, colocando a cada uno de ellos en la cima y haciendo ellos los presuntos candidatos presidenciales demócratas y republicanos.
Trump y su sucesor en la Casa Blanca se convertirán formalmente en los dos principales candidatos de los partidos este verano, ya que los republicanos y los demócratas organizarán sus convenciones nacionales de nominación en julio y agosto, respectivamente.
Trump tenía 1.078 delegados al comienzo del día. Necesitaba 1.215 para asegurar la nominación.
Cincuenta y nueve delegados republicanos estaban en juego en Georgia, 40 en juego en Mississippi y 43 en el estado de Washington. Diecinueve delegados más están en juego en Hawaii, donde más tarde se celebrará un grupo presidencial republicano.
Trump arrasó en 14 de las 15 primarias y caucus republicanos del Súper Martes la semana pasada, lo que lo acercó a asegurar oficialmente la nominación presidencial republicana de 2024. Y la última rival de Trump por la nominación, Nikki Haley, abandonó la carrera el día después del Súper Martes.
La revancha de noviembre entre Biden y Trump es la primera en la carrera por la Casa Blanca desde 1956, cuando el presidente republicano Dwight D. Eisenhower derrotó al exgobernador demócrata Adlai Stevenson de Illinois cuando se enfrentaron por segunda vez.
Trump, un empresario, magnate inmobiliario y estrella de reality shows, ganó la Casa Blanca en 2016 al derrotar a la candidata demócrata Hillary Clinton. Pero fue derrotado por Biden cuatro años después cuando se postuló para la reelección.
Trump lanzó su tercera candidatura a la Casa Blanca en noviembre de 2022. El año pasado, Trump hizo historia como el primer presidente o expresidente en enfrentar cargos penales.
El expresidente enfrenta cuatro juicios penales importantes y un total de 91 acusaciones, así como una sentencia por fraude civil de 355 millones de dólares que Trump está apelando. Pero los enredos legales de Trump durante el año pasado sólo han aumentado su apoyo entre los votantes republicanos, impulsándolo muy por delante de sus antiguos rivales por la nominación.