El gobernador republicano de Oklahoma, Kevin Stitt, firmó una orden ejecutiva el martes ordenando a las agencias estatales que adopten las políticas descritas en ““La Declaración de Derechos de la Mujer” patrocinada por el Foro de Mujeres Independientes, que tiene entre sus filas a Riley Gaines y Paula Scandal, mujeres que se han visto directamente afectadas al competir con un hombre biológico (William Thomas, hoy conocido como Lia Thomas) en una categoría femenina de natación.
La orden ejecutiva obligará a las agencias estatales a operar bajo definiciones científicas tradicionales de sexualidad, rechazando la identificación ideológica de “transgénero”. “La Enmienda 19 garantizó a las mujeres de todo el país el derecho al voto hace ciento tres años este mes”, dice la orden. “Hoy en día, los ideólogos radicales de género amenazan el arduamente logrado progreso de las mujeres y las niñas en nuestra sociedad, y el gobierno federal se está rindiendo a sus demandas”.
“Para dirimir la confusión infundada que rodea a cuestiones tan básicas como ‘¿Qué es una mujer?’, esta Orden tiene por objeto dotar de claridad, certeza y uniformidad a las actuaciones y normas administrativas”, señala el documento.
La orden obligará a las entidades estatales a adoptar la definición de “mujer” como alguien “cuyo sistema reproductivo biológico está diseñado para producir óvulos” y “hombre” como alguien “cuyo sistema reproductivo biológico está diseñado para fertilizar los óvulos de una mujer”.
En la ceremonia de firma del martes, Stitt dijo que la orden evitará que los hombres biológicos que se identifiquen como trans ingresen a espacios para mujeres, como baños y vestuarios en Oklahoma. Pue
“Estoy tomando una acción ejecutiva decisiva para garantizar que la verdadera definición de la palabra mujer, es decir, una mujer biológica, sea lo que guíe al estado a medida que reafirmamos nuestro compromiso de garantizar la seguridad, la dignidad y la santidad de las mujeres en todo Oklahoma”, dijo Stitt .
A principios de este año, Stitt firmó un proyecto de ley que criminalizaba someter a los niños a cirugías de “afirmación de género”. Las medidas anteriores también prohibían a los niños varones participar en deportes escolares femeninos y usar baños escolares que no correspondieran con su verdadero sexo.
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Foto: priscilla-du-preez/unsplash