Ya fue suficiente. La Ley “Save Women’s Sports” requerirá que “los estudiantes de instituciones públicas de educación superior que compitan en competencias atléticas intercolegiales compitan en función del sexo biológico”. Adiós trampas “trans”.
Flanqueada por las activistas de Independent Women’s Voice, Riley Gaines y Paula Scanlan, Abbott dijo: “Nos reunimos hoy en el Salón de la Fama de las Mujeres de Texas, que fue fundado en 1984 por la Comisión de Mujeres del Gobierno de Texas para reconocer a las que han tenido logros extraordinarios y garantizar esos logros. Estos construyen el legado de nuestro estado. El legado de los deportes femeninos ahora se salvaguardará para las generaciones venideras”.
“En Texas, nos resistimos a negarle a cualquier mujer o niña atleta el derecho a competir en igualdad de condiciones y ser las mejores en su deporte”, declaró el vicegobernador Dan Patrick en un tuit en ese momento.
Al igual que las políticas descritas en la Declaración de Derechos de la Mujer patrocinada por el Foro de Mujeres Independientes, ambas leyes reflejan una comprensión biológica del sexo: solo hay dos sexos, masculino y femenino, y existen diferencias reales e inmutables entre los dos.
Como defensora del proyecto de ley, Gaines dijo a los asistentes a la ceremonia del lunes: “Estoy agradecida con el gobernador Greg Abbott por apoyar a las mujeres y niñas en todos los niveles del deporte competitivo, incluidas las atletas universitarias”.
“Al firmar la Ley Save Women’s Sports”, agregó, “el gobernador Abbott ha enviado un poderoso mensaje a los tejanos y a todos los estadounidenses: que debemos proteger la categoría femenina en los deportes si queremos que las mujeres y las niñas tengan las mismas oportunidades atléticas que exige la ley”.
Los senadores estatales Kelly Hancock, Mayes Middleton, Tan Parker y Drew Springer estuvieron presentes en el evento, así como los representantes estatales Benjamin Bumgarner, Richard Hayes, Stephanie Klick, Jared Patterson, Nate Schatzline, Reggie Smith, Lynn Stucky, Valoree Swanson y Kronda Thimesch.
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Foto: jeffrey-f-lin/unsplash