¿Recuerdas el libro de CatholicVote de 2024: Por Dios, la patria y la cordura ?
Recuerde el subtítulo: “Cómo los católicos pueden salvar a Estados Unidos”.
Bueno, aquí estamos…
El fin de semana pasado, el periódico izquierdista POLITICO publicó un artículo importante sobre los católicos y la nueva administración Trump. El título: “Los católicos en la administración Trump podrían llevar al Partido Republicano en una dirección completamente nueva”.
Según sus cálculos, el presidente Trump ya ha nominado a una docena de católicos para puestos destacados, desde JD Vance hasta Marco Rubio, pasando por Sean Duffy, Tom Homan, Karoline Leavitt, RFK Jr. y más.
Normalmente, los periodistas políticos tratan a los católicos fieles como especímenes de laboratorio en una placa de Petri.
Pero el artículo del domingo era justo… e importante.
Cuando el periodista me llamó, le expliqué que a los católicos de la nueva administración no les interesan las políticas identitarias ni ningún tipo de agenda sectaria. Para los católicos, el propósito de la política es crear las condiciones para que la gente prospere: el bien común.
Y en este momento, demasiadas personas en nuestro país no están prosperando, especialmente las familias.
Es por eso que la próxima era Trump representa una oportunidad enorme…
El caso Roe contra Wade ya no existe. Nuestro país votó abrumadoramente a favor de restablecer el orden en nuestra frontera, invertir en los trabajadores estadounidenses y reconstruir los lazos que nos unen: la fe, la familia, la comunidad y el país. Las elecciones de noviembre marcaron un rumbo. Los estadounidenses accionaron el freno de emergencia. Percibieron que algo iba muy mal en el camino que estábamos recorriendo y votaron para cambiar de rumbo.
Seamos realistas: las manifestaciones multitudinarias de MAGA no tenían como objetivo reducir los impuestos ni retocar nimiedades. Su objetivo era renovar los cimientos de nuestro país, que ahora están desgastados y marchitos tras años de un supuesto dominio progresista (a menudo bipartidista) que buscaba rehacer el país y nuestra cultura.
Ahora todo está sobre la mesa.
Se debe examinar cada becerro de oro del gobierno, cada política partidista y cada suposición sobre políticas y personal, y transformarla si es necesario: desde la política educativa hasta la política familiar, pasando por el despilfarro y el abuso gubernamentales, las prioridades económicas y la recuperación de la grandeza del matrimonio, los hijos y la religión.
No tenemos otra opción
Y aquí es donde la parte “católica” se vuelve crítica.
En política, dicen que “el personal es la política”. No basta con tener las ideas correctas: se necesitan personas con convicciones que luchen por ellas. Personas con coraje y creatividad para reimaginar lo que es la política.
¿Cómo qué?
Esto no es solo una lista de deseos. Todo esto es posible.
Y esto es sólo el comienzo.
Cerca del final del artículo de POLITICO , dije esto:
“…[P]ara los católicos, decimos, bueno, esperen, no, hay algo mucho más rico y más profundo y más profundo acerca de lo que significa ser humano que necesitamos recuperar”.
El presidente Trump ha formado un equipo de estrellas que entiende esto.
Junto con ellos – ¡y con USTED! – CatholicVote está listo para ponerse a trabajar.