Durante su habitual audiencia general de los miércoles de esta semana, el Papa Francisco invitó a sus oyentes a una jornada de oración y penitencia por la paz mundial, que se celebrará el viernes 27 de octubre.
El Papa Francisco pidió urgentemente el fin de las hostilidades en Tierra Santa. “La posible ampliación del conflicto es preocupante, mientras en el mundo muchos frentes de guerra ya están abiertos. ¡Mantén las armas en silencio! ¡Que se escuche el grito de paz del pueblo, del pueblo, de los niños!”. él dijo.
“Pensando en esto, he decidido anunciar el viernes 27 de octubre una jornada de ayuno y oración, de penitencia, a la que invito a las hermanas y hermanos de las diversas confesiones cristianas, a los que pertenecen a otras religiones y a los que se preocupan por sobre la causa de la paz mundial”.
El pontífice anunció que ese viernes, a las 18.00 horas en la Basílica de San Pedro “viviremos, en espíritu de penitencia, una hora de oración para implorar la paz en nuestros días, la paz en este mundo”.
El Papa Francisco pidió la participación de todas las Iglesias particulares, pidiendo a las diócesis locales que preparen “iniciativas similares que involucren al Pueblo de Dios”.