La filtración del informe del Departamento de Energía que habla del posible origen de laboratorio del virus, la decisión de la Casa Blanca de eliminar TikTok de los dispositivos federales y la declaración del embajador de los Estados Unidos ante China acerca de que ese país debe ser más honesto sobre el origen del COVID-19 son seguramente parte del juego político, pero también parecen reivindicar a aquellos que fueron señalados por tener esas mismas ideas.
Newsmax informó que “el embajador de Estados Unidos en China, Nicholas Burns, afirmó el lunes que Pekín debe “ser más honesta” sobre cómo se originó la crisis del COVID-19, informa CNN”.
“Burns”, continúa Newsmax, “en un discurso pronunciado en un acto de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, dijo que China debe “ser más honesta sobre lo que ocurrió hace tres años en Wuhan con el origen de la crisis del COVID-19” para poder mantener una relación de trabajo con Estados Unidos”.
El medio también señala que “aunque Burns hizo el comentario al día siguiente de que se conociera la noticia de que el Departamento de Energía había determinado con “poca confianza” que el virus se originó debido a una fuga en un laboratorio, no se refería a eso en concreto, según la CNN”.
Según Newsmax, “el embajador también dijo que el reciente globo de vigilancia chino sospechoso y la posición de Pekín sobre la invasión de Ucrania son “dos de las cuestiones más importantes que estamos tratando ahora mismo””.
Sobre el globo, Newsmax cita a Burns diciendo que “ahora estamos en este momento surrealista, en el que los chinos, que creo que ya saben, perdieron el debate sobre el globo, perdieron globalmente influencia y credibilidad en todo el mundo por lo que han hecho. Ahora nos echan la culpa a nosotros. Es un poco orwelliano. Y es un poco frustrante porque creo que todo el mundo sabe la verdad”.
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