Y es que, mientras el gobernador de Florida le solicitó al inspector general del estado que determine si la maniobra de Disney para retener el control del distrito especial es legal, y si algún ejecutivo de la compañía está involucrado en esta trama, Bob Iger, CEO de Disney, dijo en una junta de accionistas que respaldar los esfuerzos de DeSantis suena a “antinegocios” y a “anti-Florida”. Parece que esas juntas son todo un espectáculo.
Newsmax informó que “el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y The Walt Disney Co. están enzarzados en una agria disputa por el control de los límites exteriores de los condados de Orange y Osceola. El lunes, DeSantis pidió al inspector general del estado que determinara si la maniobra de Disney para retener el control de la zona es legal y si algún ejecutivo de la compañía está implicado en la trama”.
“En respuesta, el CEO de Disney, Bob Iger, calificó las acciones de DeSantis de “represalias”, “antinegocios” y “anti-Florida””, señala la publicación.
La nota también da cuenta de que “durante más de cinco décadas, informa CBS News, los terrenos de Orlando que abarcan Disney World han estado bajo la gobernanza del Distrito de Mejora de Reedy Creek, que estaba dirigido por una junta de altos ejecutivos de Disney. Pero, a finales de febrero, DeSantis firmó una ley que disolvía el distrito y establecía una nueva junta -el Distrito de Supervisión del Turismo de Florida Central- como su sustituto”.
“Durante la junta anual de accionistas de la empresa celebrada el lunes”, añade Newsmax, “Iger, según la CNBC, señaló a los inversores que Disney tiene más de 75 000 empleados en el estado y que cada año recibe unos 50 millones de visitantes en Florida. También destacó que Disney tiene previsto invertir más de 17 000 millones de dólares en Walt Disney World durante la próxima década, lo que creará unos 13 000 puestos de trabajo y generará aún más impuestos para Florida”.
“Nuestro punto en esto”, sostuvo Iger, citado por la publicación “es que cualquier acción que apoye esos esfuerzos simplemente para tomar represalias por una posición que la compañía tomó suena no sólo antinegocios, sino que suena anti-Florida. Y lo dejaré así”, continúa la cita. “Iger se refería a una posición que la empresa adoptó en contra de la ley HB 1557 de Florida, o la apodada “Don’t Say Gay Bill”, que limita la enseñanza de la identidad de género y la orientación sexual a los niños pequeños”, apunta Newsmax.
La publicación recuerda además que “la semana pasada, la junta recién nombrada por DeSantis lanzó acusaciones contra los miembros de la junta de Reedy Creek, alegando que en el pasado firmaron un acuerdo con Disney que otorgaba a la empresa plena autoridad para tomar decisiones sobre los terrenos del parque temático, al tiempo que socavaba los poderes de la nueva junta”.
“Según DeSantis, el acuerdo incluye una cláusula que data de 1967 y que, al parecer, tiene “deficiencias legales””, agrega Newsmax.
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Foto: Seif Ak / Unsplash