Un niño cristiano paquistaní de 13 años fue envenenado por un guardia musulmán en la ciudad de Lahore el 13 de abril por negarse a decir oraciones islámicas.
AsiaNews informó que el incidente fue sólo uno de los muchos intentos realizados por los musulmanes para convertir por la fuerza a los cristianos en Pakistán. Según los informes, el niño, Saim, iba camino a cortarse el pelo cuando se encontró con un guardia de seguridad musulmán, Qadar Khan. Khan notó que Saim llevaba una cruz alrededor del cuello y detuvo al niño.
Khan intentó obligar a Saim a recitar una oración islámica, pero el niño se negó y le dijo a Khan que era cristiano. AsiaNews informó que Khan obligó a Saim a ingerir “una sustancia tóxica”, pero no se sabe qué veneno se utilizó ni qué tan mortal era.
Los padres de Saim lo encontraron inconsciente varias horas después. No se sabe hasta qué punto Saim resultó afectado por el veneno.
AsiaNews informa que el padre de Saim registró el envenenamiento ante la policía, pero con grandes dificultades.
“Los agentes registraron la denuncia sólo después de varias insistencias y una copia del documento no fue entregada a la familia de Saim”, informa AsiaNews. “Además, varias partes de la historia no fueron incluidas en la denuncia”.
AsiaNews añade que Joseph Johnson, presidente de la organización global Voice for Justice, pidió una investigación gubernamental sobre el envenenamiento. Johnson también criticó a la policía por mostrar negligencia en el caso y añadió que su indiferencia sometió a Saim a nuevos abusos.