La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de la administración Biden no declaró miles de millones de dólares en gastos según su propia Oficina del Inspector General (OIG).
“El informe inicial de la EPA sobre su gasto del año fiscal 2022 en USAspending.gov no fue completa o precisa”, afirmó la OIG de la EPA en un informe del 9 de enero. “Esto ocurrió porque la Oficina del Director Financiero de la EPA, u OCFO, no siguió sus procedimientos de gestión de configuración de tecnología de la información”.
El informe de la OIG indicó que “las obligaciones a nivel de adjudicación del año fiscal 2022 de la EPA no se declararon en 1.200 millones de dólares, y sus desembolsos a nivel de adjudicación del año fiscal 2022 se declararon en menos de 5.800 millones de dólares”.
“Esto significa que el 12,9 por ciento de las obligaciones totales a nivel de adjudicación de la EPA y el 99,9 por ciento de los desembolsos totales a nivel de adjudicación de la EPA no se informaron en el año fiscal 2022”, continúa el informe:
La EPA tampoco informó ninguno de sus desembolsos de la Ley de Empleos e Inversión en Infraestructura y no informó sus desembolsos relacionados con la pandemia de coronavirus.
La falta de informes completos y precisos también llevó a que los contribuyentes estuvieran inicialmente mal informados sobre el gasto de la EPA, y es posible que los formuladores de políticas que confiaron en los datos no hayan podido realizar un seguimiento efectivo del gasto federal.
La presidenta del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, Cathy McMorris Rodgers, republicana por WA, calificó el informe de “revelador”.
“Es escandaloso e inaceptable que la EPA no pueda realizar un seguimiento de sus gastos o informar al Congreso (y al pueblo estadounidense) de cómo está utilizando el dinero de los contribuyentes”, indicó el legislador en un comunicado el jueves.
Añadió que el informe demuestra “otro fallo de liderazgo” de la agencia y “sólo resalta aún más la necesidad de una mayor transparencia en la EPA”.
“También plantea dudas sobre si la agencia es incapaz de gestionar su presupuesto récord o si está intentando ocultar la cantidad de dólares de los contribuyentes que está gastando para promover la agenda radical de la administración hacia lo ecológico”, enfatizó McMorris Rodgers.
Un portavoz de la EPA afirmó en una declaración a The Washington Examiner que las cifras de financiación de la agencia para el año fiscal 2022 fueron “contabilizadas adecuadamente”.
“Este fue un problema al transmitir datos a USASpending.gov”, continuó el portavoz.
También según el Examiner, el inspector general de la EPA, Sean O’Donnell, “ya había planteado preocupaciones al Congreso sobre la capacidad de la EPA para manejar el flujo de fondos hacia la agencia provenientes de las leyes climáticas y de infraestructura del presidente Joe Biden”.
En marzo pasado, comentó: “La ecuación de una agencia que está dispensando una infusión de dólares sin precedentes, multiplicada por el gran número de organizaciones receptoras que luchan con problemas de capacidad, equivale a un riesgo extraordinariamente alto de fraude, despilfarro y abuso”.
O’Donnell ha ocupado su cargo durante las administraciones de Biden y Trump. Anteriormente se desempeñó simultáneamente como Inspector General interino del Departamento de Defensa.
El informe de su oficina llega en medio del intento de la administración Biden de implementar varias políticas “verdes” controvertidas con la intención declarada de combatir el cambio climático.
La semana pasada, un tribunal federal de apelaciones falló en contra de las regulaciones del Departamento de Energía (DOE) de la administración destinadas a controlar los tipos de lavavajillas y lavadoras que pueden usar los hogares estadounidenses.