Luego de enterarse de que su rival en la fase eliminatoria del torneo estatal de Vermont contaba con una jugadora transgénero, un equipo femenino de básquet escolar se retiró de la competición. La directora de la escuela consideró que una eventual participación hubiese puesto en riesgo no solo la justicia, sino la integridad física de las alumnas. Con su mente puesta en las mujeres, la directora afirmó que este era un mal precedente para el deporte femenino en general.
El portal Reduxx informó que “las Mid Vermont Christian School Eagles (MVCS) renunciaron a su partido de desempate contra las Long Trail School Mountain Lions (LTS) tras enterarse de que la jugadora estrella de LTS, Rose Johnson, era varón”.
“En un correo electrónico enviado a Vermont Valley News”, informa el portal, “la directora de la escuela MVCS, Vicky Fogg, escribió: “Creemos que jugar contra un oponente con un varón biológico pone en peligro la equidad del juego y la seguridad de nuestras jugadoras. Permitir que varones biológicos participen en deportes femeninos sienta un mal precedente para el futuro del deporte femenino en general””.
“Long Trail School es un colegio privado situado en Dorset, Vermont. Johnson, que mide 1.90 m, es el miembro más alto de su equipo de baloncesto y destaca en el bloqueo de tiros, según Courtney Stasny, entrenadora de los Mountain Lions. En una entrevista realizada a principios de este mes, Stasny presumió de las proezas atléticas de Johnson”, continúa la publicación.
La nota también da cuenta de que “el entrenador profesional y experto en fitness Aaron Warner se opuso a la participación de Johnson en el baloncesto femenino en el Vermont Daily Chronicle: “En un partido [Johnson] tuvo siete tiros bloqueados. Eso significa que siete tiros, normalmente más cerca de la canasta y por tanto con más probabilidades de entrar, fueron bloqueados por el chico que es más alto que todas las demás chicas de la pista, puede saltar más alto y probablemente es mucho más fuerte. ¿En qué mundo es esto remotamente justo para otras chicas de la División IV de Vermont?”.
“Warner advirtió que las jugadoras tienen más posibilidades de lesionarse cuando compiten contra hombres: “La masa ósea, la masa magra, el gasto cardíaco, la capacidad de fuerza, la capacidad de trabajo y el potencial kinesiológico favorecen en gran medida a los hombres. Esta es la razón por la que los récords de competición de los hombres (es decir, carreras de velocidad, saltos, levantamiento de pesas) empequeñecen los de las mujeres… Si a esto añadimos que los hombres son más grandes, más rápidos y más fuertes que las mujeres, la posibilidad de que los hombres lesionen a las chicas aumenta drásticamente en competición””, continúa el portal.
Puede leer el artículo completo en inglés aquí.
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Foto: Mid-Vermont Christian School