Es una bendición tener un vicepresidente católico.
Más importante aún, alguien que entienda la importancia de nuestra fe en la formación de nuestra nación.
Me emociona compartir una noticia increíble: JD Vance será el orador principal en el Desayuno Nacional de Oración Católica de el viernes.
¿Por qué eso importa?
Porque como católicos sabemos que nuestros valores, nuestra fe y el futuro de nuestro país son inseparables. Los desafíos que enfrentamos hoy –amenazas a la vida, a la familia y a la libertad religiosa– exigen nuestra atención y acción.
El Desayuno Nacional de Oración Católica es un evento especial que une a los católicos comprometidos a marcar una verdadera diferencia. Juntos, rezaremos por la protección de la vida, la familia y la libertad religiosa, y escucharemos directamente al vicepresidente Vance sobre cómo podemos impulsar un país más fuerte y basado en la fe.
Pero esto no es solo una reunión, es un llamado a la acción.
El futuro de nuestra nación depende de nosotros, los católicos que estamos dispuestos a mantenernos firmes en nuestra fe y a impulsar políticas que protejan los valores que apreciamos. Nos encontramos en un momento crucial de la historia mundial y tenemos una oportunidad sin precedentes de poner en práctica la gran tradición política católica.
Nadie en la política actual entiende esto como el vicepresidente Vance.
Como católicos, tenemos la responsabilidad de participar en el espacio público y garantizar que la fe siga siendo el centro del camino futuro de Estados Unidos.
CatholicVote se enorgullece de ser co-patrocinador de este evento monumental.
Esta es nuestra oportunidad de dar forma al futuro de Estados Unidos.
Ahora es el momento de que los católicos demos un paso al frente y hagamos oír nuestra voz. Debemos luchar por una nación basada en la justicia, la moralidad y una fe inquebrantable. Juntos podemos dar forma al futuro de Estados Unidos.
Este es nuestro momento.
No lo dejemos escapar.
Únase a nosotros en esta lucha por una nación más fuerte y basada en la fe.