Un exintegrante de las fuerzas especiales SEAL que en el año 2013 anunció públicamente su transexualidad, señaló que en estos diez años su vida ha sido destruida y que está en proceso de “detransición”. Además, hizo un llamado a que los estadounidenses despierten y vean cómo los servicios de salud transgénero están perjudicando a los niños.
Una noticia publicada en inglés por Fox News recoge las declaraciones que Chris Beck, antes conocido como Kristin Beck, le dio al influencer Robby Starbuck. En ella, Beck afirmó que “no creas ni una palabra de lo que veas en CNN con mi cara”. En referencia a la entrevista con Anderson Cooper en la que anunció su transexualidad, Beck dijo: “Salí en la CNN y todo lo demás, y por eso estoy aquí ahora, estoy tratando de corregir eso”. “Todo lo que me pasó en los últimos diez años destruyó mi vida. Yo destruí mi vida. No soy una víctima. Me lo hice a mí mismo, pero tuve ayuda”, afirmó.
Fox News también señala que en otro momento Beck señaló que fue utilizado. “Era muy ingenuo, estaba muy mal y se aprovecharon de mí. Me hicieron propaganda. Fui utilizado por un montón de gente que tenía conocimientos muy superiores a los míos. Sabían lo que hacían. Yo no”, dijo durante la entrevista.
Beck sirvió en la Marina estadounidense durante 20 años, incluso en el SEAL Team Six, y fue desplegado 13 veces y recibió más de 50 medallas y condecoraciones por su servicio. Hoy, Beck habla sobre la transexualidad “para proteger a los niños en el clima político actual, en el que hay clínicas de género ‘por toda América’”. “Hay miles de clínicas de género instaladas por toda América”, dijo. “Tan pronto como entran y dicen: Me gustan los juegos de hombre o esto me hace sentir cómodo’ y entonces un psicólogo dice: ‘oh, eres transgénero’. Y al día siguiente te administran hormonas, las mismas que se utilizan para la castración médica de pedófilos. Ahora se las dan a niños sanos de 13 años”.
Sobre su propia experiencia, Beck recuerda que entró “en la consulta de un psicólogo [y] en un día tenía una carta en la mano diciendo que era transgénero. Me autorizaron las hormonas. Me autorizaron todas estas otras cosas”, dijo Beck. “Cuando empecé a tomarlas, había muchas cosas que iban mal en mi organismo”, añadió.
Según Fox News, Beck también afirmó que “esta es una industria de miles de millones de dólares entre psicólogos, entre cirugías, entre hormonas, entre productos químicos, entre tratamientos de seguimiento”. Adicionalmente, señaló que “hay miles de clínicas de género apareciendo por todo el país. Y cada una de esas clínicas de género va a estar sacando probablemente más de 50 millones de dólares”.
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