A raíz del informe infundado y tendencioso que reveló una deficiente investigación del FBI acerca de la relación entre grupos extremistas y los tradicionalistas católicos, Brian Burch, presidente de Voto Católico, exigió que el Congreso investigue un aparente patrón anticatólico del Departamento de Justicia. Para Burch, el problema no es solo el deficiente documento filtrado del FBI, sino la falta de persecución de los ataques contra centros provida, y la persecución de manifestantes pacíficos a favor de la vida.
El Daily Signal informó que Brian Burch, presidente de Voto Católico, exigió “que el Congreso investigue el reciente memorando del FBI en el que se insta a los agentes a investigar el supuesto nexo entre extremistas violentos de motivación racial y “católicos radicales-tradicionales”, citando al Southern Poverty Law Center”.
El medio reporta que “Burch advirtió contra un “patrón de intolerancia anticatólica” en el Departamento de Justicia que representa “la nueva Inquisición” contra los católicos romanos. Burch dijo a The Daily Signal en una entrevista telefónica el martes que está en contacto con varios miembros del Congreso, instando a una investigación”.
La publicación cita a Burch diciendo que “nos gustaría entender qué está pasando aquí. ¿Hasta dónde llega esto? Los católicos estadounidenses y, francamente, los estadounidenses de mente justa merecen respuestas sobre si el Departamento de Justicia ha incumplido o no una norma histórica por la que los católicos y los que creen en lo que creen los católicos ya no reciben la protección de la igualdad de justicia ante la ley. Es una pendiente resbaladiza muy peligrosa en la que nos encontramos, en la que sostener un discurso político impopular que no supone una amenaza violenta se convierte en motivo de acción penal por parte del gobierno federal”.
La publicación recuerda que “el FBI emitió una rara retractación pública la semana pasada después de que un informante del FBI publicara el memorando. El documento, “Interest of Racially or Ethnically Motivated Violent Extremists in Radical Traditionalist Catholic Ideology Almost Certainly Presents New Mitigation Opportunities”, caracteriza a los católicos radicales-tradicionales o “RTC” por “el rechazo del Concilio Vaticano II (Vaticano II) como concilio eclesiástico válido; desdén por la mayoría de los papas elegidos desde el Vaticano II, en particular el Papa Francisco y el Papa Juan Pablo II; y la frecuente adhesión a la ideología antisemita, antiinmigrante, anti-LGBTQ y supremacista blanca””.
“El Southern Poverty Law Center no es una fuente objetiva partidista neutral de análisis cuando se trata de extremismo o grupos de odio”, explicó Burch, según el Daily Signal. “El patrón de abuso y tergiversación del Southern Poverty Law Center ha sido bien documentado en ‘Making Hate Pay: The Corruption of the Southern Poverty Law Center’, un libro que debería leerse más ampliamente para comprender el peligro que representan””, continuó.
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