Monseñor Jeffrey Burrill, quien renunció a su cargo de secretario general de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos después de que la aplicación de citas gay Grindr supuestamente proporcionara datos a terceros, presentó una demanda acusando a la aplicación de violaciones de privacidad y engaño.
Según el medio de comunicación jurídico Daily Journal, los abogados de Monseñor Burrill presentaron la demanda en su nombre en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles el 18 de julio.
La demanda alega que Grindr vendió los datos personales de Monseñor Burrill, incluida información sobre su ubicación, después de anunciar engañosamente que la aplicación no lo haría. La demanda también alega que Grindr le ocultó a Monseñor Burrill que los datos personales podrían usarse para identificarlo.
Andrew Friedman y Gregory Helmer de Friedman LLP, y James Carr representan a Monseñor Burrill en la demanda.
Según el Daily Journal, Grindr emitió un comunicado expresando que la compañía tiene la intención de responder “enérgicamente” a las acusaciones de la demanda.
En julio de 2021, The Pillar publicó un informe de investigación en el que supuestamente se utilizaron datos de Grindr para acusar a Monseñor Burrill de conducta sexual inapropiada en 2021. The Pillar no indicó de dónde obtuvo los datos.
Antes de publicar el informe, The Pillar afirma haber presentado los datos a la USCCB. Justo un día antes de que se publicara el informe, Monseñor Burrill renunció a su cargo de secretario general de la USCCB, que ocupaba desde noviembre de 2020, y se retiró del ministerio público. Fue reintegrado al ministerio en la diócesis de La Crosse, Wisconsin, en junio de 2022.
La publicación de The Pillar en 2021 sobre el escándalo desató un debate no sólo dentro de la Iglesia Católica sino también en los círculos de medios seculares sobre el uso de datos privados.
En agosto de 2021, The Atlantic publicó un artículo sobre el tema, en el que se destacaban las cuestiones relacionadas con las invasiones de la privacidad y la ética periodística. En julio de 2021, The Washington Post publicó un artículo en el que se destacaban varias respuestas a la historia, una de las cuales acusaba a The Pillar de “macartismo” y otras mostraban una mayor comprensión de la decisión de The Pillar de publicar la historia.
Según el Post, Grindr ya se ha enfrentado a sanciones por compartir información privada. En enero de 2021, las autoridades noruegas multaron a Grindr con más de 11 millones de dólares por compartir información de los usuarios con empresas de publicidad.
Después de que se publicara el informe de Pillar, el Post también informó que “Grindr… inicialmente negó que fuera posible que tales datos se hicieran públicos, diciendo en una declaración que el incidente [relacionado con Monseñor Burrill] era ‘inviable desde un punto de vista técnico y muy improbable que ocurriera’”.
Según el Post, Grindr luego actualizó su declaración sobre la publicación de Pillar sobre Monseñor Burrill, afirmando: “No creemos que Grindr sea la fuente de los datos”, y el Post señaló que Grindr también “afirmó que ‘las piezas simplemente no cuadran’”.