La familia Romeike son cristianos evangélicos que huyeron de Alemania al este de Tennessee en 2008 después de que las autoridades alemanas los multaran por hacer homeschooling. La educación en el hogar es ilegal en Alemania. La familia ha vivido legalmente en los Estados Unidos durante los últimos 15 años y ahora está amenazada con la deportación.
En 2013, el Departamento de Justicia (DOJ) de la administración Obama-Biden denegó la solicitud de asilo de los Romeike, afirmando: “El objetivo en Alemania es una sociedad abierta y pluralista”.
La administración pareció apoyar la prohibición de la educación en el hogar en Alemania, alegando que la familia no estaba siendo perseguida en su país de origen. “Enseñar tolerancia a niños de todos los orígenes ayuda a desarrollar la capacidad de interactuar como ciudadanos plenamente funcionales en Alemania”, afirmó el Departamento de Justicia en ese momento.
Sin embargo, como señaló el presentador de FOX & Friends Weekend, Pete Hegseth, en el episodio de su programa del domingo, a los Romeikes les dijeron que su estadía en Estados Unidos era “indefinida”.
“Ahora, después de 15 años de hacer de Estados Unidos su amado hogar, se enfrentan a la deportación”, afirmó Hegseth.
“No nos dijeron nada”, dijo Uwe Romeike, el padre de familia. Romeike es una pianista empleada en la Universidad Carson-Newman.
Añadió que él, su esposa Hannelore y sus hijos no “saben realmente por qué” se enfrentan a la deportación después de una década y media de residencia legal en Estados Unidos. “Nos preguntamos porque no podemos entender”.
WBIR informó que, según Uwe, a principios de este mes un funcionario de inmigración pidió a los Romeike que regresaran “en cuatro semanas, con pasaportes alemanes, y que se prepararan para autodeportarse”.
Kevin Boden, abogado de la Asociación de Defensa Legal de la Escuela en el Hogar (HSLDA), representa a los Romeike. Explicó en el programa de Hegseth que un juez de inmigración aprobó originalmente la solicitud de asilo y encontró que “la familia Romeike tenía un temor bien fundado de persecución basada en su participación en una categoría social particular, la de los educadores en el hogar”.
Sin embargo, la administración Obama-Biden apeló con éxito la decisión del juez. La Corte Suprema se negó a conocer el caso.
En los diez años posteriores a la apelación, “los Romeike han vivido en Estados Unidos, comunicándose periódicamente con agentes de inmigración”, según WBIR.
Hannelore Romeikes dijo que si su familia fuera deportada, “enfrentarían la misma persecución” que tuvieron antes de partir.
Boden estuvo de acuerdo con ella. “Hoy hablé con familias que tienen miedo en Alemania y la lucha allí, la persecución allí, es muy real hoy como lo fue hace 15 años”, le dijo a Hegseth.
Hegseth observó que existe una discrepancia entre cómo la administración Biden está tratando a los Romeikes y cómo está tratando al número sin precedentes de inmigrantes ilegales que cruzan la frontera sur.
“Estamos viendo un número récord de ilegales cruzando nuestra frontera sur, la mayoría de los cuales… alegan vagamente algún tipo de necesidad de asilo”, dijo Hegseth. “Sin embargo, sus clientes, claramente, debido a sus creencias, quieren educar en casa en un país que lo permite, y Alemania no”.
Boden respondió: “Los Romeike han entrado al país legalmente, han estado aquí legalmente durante 15 años, quieren quedarse aquí legalmente y hay una manera de lograrlo. Este no es otro caso que el de una familia que sigue el Estado de derecho”.
Romeike describió lo que lo llevó a él y a su esposa a educar a sus hijos en casa mientras aún vivían en Alemania.
“Nuestros hijos mayores iban a la escuela pública alemana y su personalidad cambió literalmente”, dijo . “Queríamos ayudarlos a crecer en lo que ellos creían y en lo que creemos nosotros y no ser básicamente adoctrinados con algo que no queremos”.
Los dos hijos menores de Romeike son ciudadanos estadounidenses por nacimiento. Dos de los hijos mayores están casados con ciudadanos estadounidenses.
“Trabajan aquí”, dijo Uwe Romeike sobre su familia. “Todo está aquí en Estados Unidos. No tenemos ningún lugar para vivir allí. No tengo ningún trabajo para mantener a mi familia allí”.
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Foto: greg-rosenke/unsplash