La última del socialismo internacional es poner “banderas rojas” a los que leemos a Tolkien o Lewis – aparentemente los cristianos somos una auténtica amenaza para el totalitarismo globalista. No es nuestra culpa que su masculinidad frágil se vea vulnerada por Aragorn, Faramir o Samwise Gamgee, pero reclamen a sus madres por no darles valores, no pretendan censurarnos.
“Evitamos que las personas vulnerables se vean arrastradas al extremismo”, afirma Prevent en su sitio web. Prevent continúa describiéndose a sí mismo como un programa “dirigido por múltiples agencias” que “tiene como objetivo impedir que las personas se conviertan en terroristas”. Su sitio web explica que “la policía desempeña un papel clave” en los esfuerzos del programa.
Kay Smythe, del Daily Caller , informó que si bien Prevent “fue fundado para apoyar los esfuerzos antiterroristas”, “gradualmente se ha centrado únicamente en los extremistas del Islam y con mentalidades ideológicas de ‘extrema derecha’”.
“El intento del programa de abordar el extremismo de derecha fue incluso más inepto que algunos de sus intentos de abordar el extremismo islamista”, señaló el autor británico Douglas Murray en un artículo de Spectator de febrero de 2023.
Murray señaló que Prevent alguna vez fue “asesorado por grupos activistas de izquierda como Hope not Hate”.
“Estos grupos han creído durante mucho tiempo que la definición de extrema derecha debería abarcar, por ejemplo, a muchas personas que apoyaron el Brexit”, añadió.
Más adelante en el artículo, Murray examinó un informe anterior de la Unidad de Comunicaciones e Información de Investigación (RICU) de Prevent. En uno de esos informes, hay una “lista de lectura de textos históricos que generan señales de alerta para RICU”.
“RICU advierte que la radicalización podría ocurrir a partir de libros de autores como CS Lewis, JRR Tolkien, Aldous Huxley y Joseph Conrad”, informó Murray.
Lewis era conocido por escribir la serie de fantasía infantil Las Crónicas de Narnia, así como muchos libros de apologética cristiana como The Screwtape Letters y The Great Divorce.
Tolkien fue el autor de El Señor de los Anillos –una novela épica también publicada en una serie de tres volúmenes– y de la novela infantil El Hobbit.
Tolkien, católico devoto de toda la vida, comentó una vez que El Señor de los Anillos es una “obra fundamentalmente religiosa y católica; inconscientemente al principio, pero conscientemente en la revisión”.
Huxley escribió la novela distópica Un mundo feliz. Conrad escribió la novela clásica El corazón de las tinieblas, que relata los horrores del África colonial belga a finales del siglo XIX.
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“No bromeo, aunque parece que toda la sátira está muerta, pero la lista de libros sospechosos también incluye 1984 de George Orwell”, escribió Murray. Continuó señalando que el informe también señalaba escritos bien conocidos de varios filósofos políticos clásicamente liberales y conservadores:
Estos incluyen Leviatán de Thomas Hobbes, Dos tratados de gobierno de John Locke y Reflexiones sobre la revolución en Francia de Edmund Burke, así como obras de Thomas Carlyle y Adam Smith.
“Así que, en general, empiezo a sentirme en buena compañía”, escribió Murray en reacción a la lista de libros. “Si las agencias gubernamentales van a compilar listas de libros sospechosos, entonces me alegrará mucho que me condenen junto a estas excelentes personas, tanto vivas como muertas”.
La noticia del informe de hace años circuló a través de la aplicación de redes sociales X (anteriormente Twitter) esta semana.
El propietario de la plataforma, Elon Musk, criticó el informe Prevent RICU por incluir los libros clásicos. “Qué locura que digan”, comentó el jueves.
“¿Qué pasa con el Antiguo Testamento?” preguntó el denunciante de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Steve Friend. “¿Inmediatamente en la lista de exclusión aérea?”
También el jueves, informamos que una agencia del gobierno federal de EE. UU. “’señaló’ las compras de Biblias como una indicación de ‘extremismo’ en las comunicaciones con los bancos tras los acontecimientos del 6 de enero de 2021”.
La Red de Ejecución de Delitos Financieros (FinCen) del Departamento del Tesoro “advirtió a las instituciones financieras sobre indicadores de ‘extremismo’ que incluyen… ‘la compra de libros (incluidos textos religiosos) y suscripciones a otros medios que contienen opiniones extremistas”, escribió el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan. , R-OH, en una carta el mes pasado.