Opill es la primera píldora en su especie que se venderá sin receta médica, y, tal como señala ABC News, no habrá restricciones de edad para su venta. Además de otras consideraciones morales, incluso para un país en el que la gente compra medicinas como si fuesen caramelos, esto último es un auténtico disparate. Según la noticia, Opill es de las píldoras que contienen solo una hormona sintética y “generalmente tienen menos efectos secundarios”.
ABC 7 News informó que “las autoridades estadounidenses han aprobado la primera píldora anticonceptiva de venta libre, lo que permitirá a las mujeres y niñas estadounidenses comprar medicamentos anticonceptivos en el mismo pasillo que aspirinas y colirios”.
“La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) autorizó el jueves la venta sin receta de Opill, de Perrigo, que se toma una vez al día, lo que la convierte en la primera medicación de este tipo que sale del mostrador de la farmacia. La empresa no empezará a distribuir la píldora hasta principios del próximo año, y no habrá restricciones de edad para su venta”, señala la nota.
Según la publicación, “las píldoras hormonales han sido durante mucho tiempo el método anticonceptivo más común en Estados Unidos, utilizado por decenas de millones de mujeres desde los años sesenta. Hasta ahora, todas ellas requerían receta médica. Las sociedades médicas y los grupos de salud de la mujer han presionado para ampliar el acceso, señalando que se calcula que el 45 % de los 6 millones de embarazos anuales en EE. UU. no son deseados. Las adolescentes y las niñas, las mujeres de color y las que tienen bajos ingresos señalan mayores obstáculos para obtener recetas y recogerlas”.
“La medida de la FDA sólo se aplica a Opill. Pertenece a una clase más antigua de anticonceptivos, a veces llamados minipíldoras, que contienen una sola hormona sintética y suelen tener menos efectos secundarios que las píldoras hormonales combinadas más populares. Pero los defensores de la salud de la mujer esperan que la decisión allane el camino a más opciones anticonceptivas de venta libre y, con el tiempo, a que las píldoras abortivas hagan lo mismo”, añade la publicación.