En una celebración histórica esta semana, la comunidad franciscana de Jerusalén conmemoró el centenario de su famoso instituto bíblico.
La comunidad franciscana celebró el centenario de su Studium Biblicum Franciscanum el 13 de mayo en el Auditorio de Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción del Convento de San Salvador en Jerusalén.
Según un comunicado de prensa de la Custodia de Tierra Santa, Fra Rosario Pierri, Decano del Studium Biblicum Franciscunam, afirmó en sus palabras de apertura que “No podría haber una fecha más feliz para celebrar este aniversario que el día de Nuestra Señora de Fátima.”
“Estamos hoy aquí para completar las celebraciones del centenario de la fundación del Studium Biblicum, porque después del encuentro con el Papa en el Vaticano y después de la Conferencia en Roma en la Universidad Antonianum”, continuó, “tenía que haber este encuentro también aquí, en la Ciudad Santa, para compartir la alegría de la conmemoración con quienes no pudieron ir a Roma”.
En el acto también intervino el cardenal Pierbattista Pizzaballa, en el que describió “la gracia de haber vivido sus primeros diez años en Tierra Santa en el Studium Biblicum”. Este período de tiempo, compartió, “fue decisivo para mi historia”:
Del amor que brillaba en aquellos conferenciantes, la mayoría de los cuales ya nos han dejado, aprendí a descansar mi cabeza sobre estas piedras y a amar las Escrituras, porque el amor siempre es contagioso.
Él continuó:
En una época en la que la ciencia moderna discutía críticamente sobre los Santos Lugares y cuestionaba la base histórico-teológica sobre la cual se fundó la Iglesia, el Studium Biblicum poco a poco y con paciencia demostró científicamente lo que la Iglesia siempre ha creído: es decir, que los lugares donde la Palabra se hicieron carne no fueron obra de un “devocionalismo sofisticado” sino el resultado de una tradición coherente, seria y sólida.
Con los instrumentos de la ciencia moderna, la SBF ha vinculado la fe cristiana a un lugar, a una tierra y a una historia, de una vez por todas.
Al final de la conferencia, fray Pierri entregó a las autoridades una medalla conmemorativa con el logo del Centenario, diseñada por el arqueólogo de la Custodia, fray Amedeo Ricco.