Un comunicado de prensa de Heartbeat International, la asociación de ayuda al embarazo más grande del mundo, advierte sobre el compromiso de la candidata presidencial Kamala Harris con los abortos en cualquier etapa y su historial de ataques a los centros de ayuda al embarazo.
Harris representa una agenda abortista extremista, plantea una amenaza significativa a la libertad de expresión y la autonomía de las organizaciones pro vida y ha tenido un apoyo inquebrantable a todos los procedimientos de aborto, según el comunicado de prensa de Heartbeat International.
La historia “bien documentada” de Harris de atacar a los centros de embarazo incluye sus esfuerzos como fiscal general de California para impulsar una legislación que obligaría a estos centros a promover abortos, un mandato que la Corte Suprema de Estados Unidos declaró inconstitucional en NIFLA v. Becerra.
“Sus incansables esfuerzos por silenciar la ayuda compasiva y solidaria durante el embarazo que brinda apoyo esencial a las mujeres y familias necesitadas son un ataque directo a nuestra misión y valores”, afirma el comunicado de prensa.
El comunicado de prensa destacó más evidencia de las opiniones extremas de Harris sobre el aborto, que incluían su oposición constante a cualquier restricción, incluidas las de los procedimientos tardíos y las protecciones para los bebés que sobreviven a los intentos de aborto, y su apoyo a la Ley de Protección de la Salud de la Mujer, que busca hacer cumplir el aborto sin restricciones en todo el país.
Además, el apoyo sustancial que Harris recibe de los lobbystas a favor del aborto y sus controvertidas acciones contra los denunciantes de Planned Parenthood revelan su fuerte parcialidad y desprecio por la rendición de cuentas en la industria del aborto, según Heartbeat International.
“Instamos a la comunidad pro vida y a todos los estadounidenses que valoran la libertad de expresión y la dignidad humana a que reconozcan la agenda extrema que representa Kamala Harris”, concluyó el comunicado de prensa. “Es imperativo que nos mantengamos unidos contra los esfuerzos por desmantelar los servicios vitales que brindan las organizaciones de ayuda para embarazadas y que aboguemos por políticas que defiendan la santidad de la vida”.