La gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, anunció el miércoles que su administración enviará a la Policía del Estado de Nueva York y a la Guardia Nacional para monitorear el sistema de metro plagado de crimen de la Gran Manzana. La noticia llega después de que el alcalde demócrata de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, condenara los delitos cometidos por inmigrantes y pidiera cambios en el estatus de “santuario” de la ciudad.
El New York Post informó que sólo en 2024, “tres neoyorquinos fueron asesinados a tiros en trenes y andenes de metro”.
El Post agregó que Hochul “señaló específicamente el brutal ataque el 26 de febrero a un conductor de la MTA en Brooklyn y a un empleado postal de 64 años que fue arrojado a las vías de la estación Penn a patadas durante el fin de semana como parte de la ofensiva detrás de la represión del metro. “
“Estos ataques descarados y atroces a nuestro sistema de metro no serán tolerados”, dijo la gobernadora al anunciar su plan de cinco puntos para proteger a los usuarios del metro de la ciudad de Nueva York. “Más de 1.000 miembros de la Policía Estatal de Nueva York, la Policía de la MTA y la Guardia Nacional realizarán revisiones de bolsos, además de lo que está haciendo la Ciudad”.
“Estamos coordinando con la ciudad de Nueva York, para que la gente vea esto”, continuó Hochul. Precisó que su plan también incluye:
Un proyecto de ley para permitir a los jueces prohibir el uso del metro a personas que atacan a otros y son condenadas por un delito violento. Mejor coordinación entre la policía y los fiscales del distrito para mantener a los delincuentes violentos fuera del metro. Cámaras dentro y dentro de las cabinas de los conductores y ampliación de nuestros equipos de extensión de salud mental.
“Cualquiera que busque hacer daño o sembrar el miedo en nuestro metro será atrapado”, enfatizó Hochul. “Habrán consecuencias. Esto tiene que terminar. Los neoyorquinos no merecen menos”.
El New York Times señaló que los “oficiales de aplicación de la ley adicionales” que Hochul solicitó “se sumarían a una presencia ya grande en el metro”.
Específicamente, el Times indicó que “el alcalde Eric Adams ordenó 1.000 oficiales adicionales en febrero luego de un aumento del 45 por ciento en los delitos graves en enero en comparación con el mismo período del año pasado”.
“Los grandes hurtos (robos sin el uso de la fuerza) fueron el principal impulsor del aumento de la delincuencia en enero, según la policía”, añadió el informe del Times.
La semana pasada, Adams citó la creciente ola de criminalidad en la ciudad de Nueva York al pedir cambios en su estatus de “ciudad santuario”.
“No deberíamos permitir que personas que cometen crímenes repetidamente permanezcan aquí”, dijo Adams. “Si usted comete un delito grave, un acto violento, deberíamos poder entregarlo a [el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE. UU.] y deportarlo”.