Un padre de Wisconsin asesinó a su exnovia embarazada y a su segundo hijo por nacer después de que la madre se negó a abortar al bebé.
Los informes indican que Logan Barclay, de 23 años, mató a tiros a Kiersten Hansen, de 22 años, en el estómago durante una caminata a mediados de abril por Peace Park en Janesville, WI.
Los transeúntes encontraron el cuerpo de la joven embarazada cerca de los senderos boscosos del parque el 17 de abril. La policía cree que el asesinato ocurrió la noche anterior.
WKOW señaló el 22 de abril: “Según la denuncia penal, Barclay cambió su historia varias veces mientras sostenía que no estaba listo para ser padre la primera vez y pensaba que [Hansen] iba a abortar”.
Según WKOW, los detectives del caso declararon que Hansen “decidió quedarse con el bebé, lo que enfureció mucho a Logan, porque no quería ese tipo de responsabilidad”.
“Después de criticar a Barclay por la inconsistencia de su historia, la denuncia muestra que admitió haber matado a la mujer de 22 años”, añadió WKOW. WKOW es una filial de ABC con sede en Madison.
Según la madre de Hansen, su hija y el asesino mantuvieron una relación intermitente durante aproximadamente dos años.
Además de su bebé nonato fallecido, Barclay y Hansen también tienen un bebé que, según se informa, tenía ocho meses en el momento del asesinato de Hansen. Según la madre de Hansen, los padres de Barclay tienen actualmente la custodia del niño.
Las fuentes difieren sobre si el bebé es niño o niña.
WCLO, con sede en Janesville, informó el 26 de abril que Barclay está “teniendo dificultades para encontrar un abogado”.
“El comisionado del tribunal del condado de Rock, Mason Braunschweig, acordó posponer hasta el 10 de mayo una audiencia penal inicial para” el asesino confeso, añadió WCLO.
“[Braunschweig] dice que un defensor público necesita más tiempo para encontrarle a Barclay un abogado defensor capacitado para asumir lo que sería un caso de asesinato de clase A”, informó el medio de comunicación local.
El fundador de LifeNews, Steven Ertelt, citó un conjunto de investigaciones existentes que muestran que “el homicidio, frecuentemente cometido por un marido o pareja, se cobró la vida de más madres embarazadas que cualquier otra causa”.
“Estos crímenes a menudo destruyen también las vidas de los bebés no nacidos de las madres, y la negativa de la madre a abortar frecuentemente es un factor”, añadió Ertelt.
De nuevo de Ertelt:
Un estudio de 2014, “Asociaciones entre la violencia de pareja y la terminación del embarazo: una revisión sistemática y metaanálisis”, publicado en la revista “PLOS Medicine”, encontró que la violencia de pareja, incluidos los antecedentes de violación, agresión sexual, sabotaje de anticonceptivos y la toma de decisiones forzada, se asoció con el aborto.
Otro estudio del Instituto Elliot encontró una alta tasa de abortos forzados y coaccionados entre las mujeres que habían abortado, hasta el 64 por ciento.
“[Los activistas pro-aborto] afirman que el aborto es pro-mujer, pero están equivocados”, escribió Ertelt en X esta semana. “Mata a los bebés y daña a las mujeres”.