Una organización que defiende la educación en casa, la Home School Legal Defense Association, advierte que estas leyes y proyectos de ley permiten a las familias utilizar fondos públicos para la educación, incluida la educación en casa, y ello puede tener como consecuencia el surgimiento de regulaciones y fiscalizaciones por parte del Estado. Según la organización, estas regulaciones terminarán aplicándose incluso a quienes no reciban fondos estatales, afectando con ello la libertad de educar a los hijos.
El Washington Examiner informó que “una organización de defensa legal de la escolarización en casa teme que una serie de proyectos de ley que permiten a las familias utilizar fondos públicos para la educación, incluida la escolarización en casa, conduzcan a una mayor regulación gubernamental”.
“Estados como Iowa, Utah y Arkansas han promulgado en los últimos meses nuevos programas universales de elección de escuela, y otros estados, como Florida y Texas, están a punto de sumarse a ellos. Pero la Home School Legal Defense Association (HSLDA), un grupo legal con sede en Virginia, dice que las familias deben ser cautelosas a la hora de apoyar los proyectos de ley si los fondos pueden ser utilizados para gastos de educación en casa”, continúa la nota.
La publicación señala que James Mason, presidente de la HSLDA, dijo al Washington Examiner que “históricamente, hemos acudido a las asambleas legislativas estatales diciendo: ‘No queremos nada de vosotros, salvo la libertad de educar a nuestros hijos en casa’. Las cuentas de ahorro para la educación son diferentes porque la gente va a las legislaturas estatales y dice: ‘Queremos dinero de los contribuyentes’. Así que nos hemos opuesto a la educación privada en casa financiada por los contribuyentes porque erosionará las libertades que tanto nos ha costado conseguir. La regulación sigue a la financiación”.
“En su página web”, continúa la publicación, “la HSLDA afirma que se opone a los proyectos de ley de elección de escuela en casi todos los estados en los que se han presentado. Esto incluye un proyecto de ley recientemente aprobado en Arkansas, defendido por la nueva Gobernadora Sarah Huckabee Sanders (R), así como proyectos de ley actualmente en consideración en Florida, Texas y Oklahoma”.
El artículo también da cuenta de que “las iniciativas legislativas propuestas o promulgadas permiten a las familias utilizar fondos estatales para sufragar gastos relacionados con la educación, como matrículas de colegios privados, tutores particulares e incluso gastos de educación en casa”.
“Mason explicó que la organización no se opone a los programas de elección de escuela per se; simplemente quiere que los alumnos a domicilio no puedan optar a fondos estatales, aunque la participación en el programa financiado por el Estado sea voluntaria”, señala el Examiner.
“El problema para nosotros, como líderes de la educación en casa, al observar las tendencias a lo largo de los años, es que en la mente de muchos, si estás en casa con tus hijos, la distinción sobre si recibes dinero del Estado o no es irrelevante. El dinero público invita al escrutinio y a la regulación. Cuando eso ocurra, creemos que afectará tanto a los que no eligen el dinero como a los que lo aceptan”. Así que la amenaza es que todos los educadores en casa, acepten o no el dinero, estarán sujetos a una mayor regulación, reimponiendo barreras innecesarias por las que tanto hemos luchado a lo largo de los años sin otra razón que la de que algunos aceptan dinero público”, explicó Mason, según cita la publicación.
La nota agrega que “Corey DeAngelis, miembro senior de la Federación Americana para la Infancia y destacado defensor de la elección de escuela, dijo que las preocupaciones de la HSLDA “suenan a alarmismo” y las atribuyó a la “falacia de la pendiente resbaladiza””.
“El mayor problema que llevaría a la regulación de la educación privada y en el hogar es tener autoritarios en el cargo que no respetan los derechos de los padres en la educación”, dijo DeAngelis, citada por en la publicación. “Creo que los dirigentes de la HSLDA tienen buenas intenciones, pero no tienen una visión de conjunto. Se están fijando en un coste potencial que podría ocurrir si la gente aceptara voluntariamente la financiación, pero están ignorando los costes garantizados de cimentar el statu quo rechazando las victorias incrementales”, continúa la cita.
Puede leer el artículo completo en inglés aquí.
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Foto: Sofatutor / Unsplash