Esta exposición, cuyo título completo es Dios es trans: un viaje espiritual queer, es una prueba no de inclusión, apertura o amor, como seguramente piensan los organizadores, sino de la sequedad que el apartarse de la vid produce en el sarmiento. Reemplazar una auténtica reflexión teológica y pastoral con muestras de arte politizado reducen a iglesias como esta a la triste condición de ser otra prescindible opción en el bufet de la corrección política.
Just the News informó que “la iglesia católica de San Pablo Apóstol de Manhattan acoge una exposición de arte titulada “Dios es trans: Un viaje espiritual queer””.
La nota señala que “la muestra, de la artista Adah Unachukwu, describe un viaje espiritual queer siguiendo los pasos del Sacrificio, la Identidad y la Comunión, informó el domingo el New York Post”.
“La iglesia, que también alberga el ministerio LGBTQ+ “Out at St. Paul”, está recibiendo críticas mixtas sobre la exposición por parte de los feligreses”, continúa la publicación.
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Foto: karollyne-hubert / unsplash