La Iglesia del Santo Rosario en Edgewater, Nueva Jersey, encontró heces humanas en su pila bautismal este mes luego de una serie de robos, lo que provocó que la Iglesia cerrara sus puertas por la tarde para evitar más crímenes contra la parroquia.
La parroquia escribió en su página de Facebook: “Lamentamos sinceramente la necesidad de cerrar la Iglesia, prohibiendo así a los fieles bien intencionados pasar tiempo en la Casa del Señor en oración sagrada y contemplación”.
El anuncio pedía oraciones por el alma de la persona que cometió el acto.
NJ.com informó que un feligrés limpió la pila bautismal y el pastor denunció el crimen a la policía.
Patricia Firrincili, residente de Edgewater, le dijo a NJ.com: “Le recalqué [al pastor] que esto es un crimen de odio, no vandalismo”.
Los funcionarios de la iglesia afirman que la policía no pudo realizar pruebas de huellas dactilares debido a que mucha gente utiliza la pila de agua bendita cada semana. La policía todavía está investigando el caso, según MSN.
El rastreador de violencia de CatholicVote indica que desde 2020 se han producido 485 ataques a iglesias católicas en Estados Unidos. Este año ha habido siete ataques.