Un barrio de diez años de antigüedad en Venezuela que lleva el nombre del presidente comunista Hugo Chávez ahora tiene su primera parroquia católica.
Dedicada a San Òscar Arnulfo Romero, mártir y obispo salvadoreño, la nueva parroquia tendrá un santuario diocesano dedicado al “médico de los pobres” venezolano, el Beato José Gregorio Hernández.
Ubicada en la Diócesis de La Guaira en la ciudad de Vargas, Ciudad Chávez fue uno de los 35 proyectos de urbanización más importantes del país durante la presidencia de Chávez. Según Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el barrio “fue planeado como un nuevo Nowa Huta, un distrito socialista en Polonia, famoso por ser construido sin Dios”.
Ahora es la primera de su tipo en tener su propia parroquia católica.
“Se suponía que Cristo no debía estar presente en este vecindario. Esa era la idea. Diez años después, Cristo se encarnará y vivirá entre nosotros”, dijo a la AIN el obispo Raúl Biord, de La Guaira.
Citando al autor ruso Fyodor Dostoyevsky, el obispo Biord continuó:
Ningún hombre puede vivir sin Dios, si no cree en Dios, creará un ídolo al que adorar […] La creación de esta parroquia tiene un significado profundo. No se puede eliminar la religión de la vida de la gente. El hombre no es sólo carne; él es cuerpo y alma. El materialismo puro empobrece a la humanidad.
Según Biord, la comunidad católica de Ciudad Chàvas ha estado celebrando Misa en las calles durante los últimos diez años debido a la tensión actual entre la Iglesia y el gobierno venezolano.
“La gente quería tener un templo donde pudieran reunirse”, dijo el obispo, y añadió: “No puedo dejar a 20.000 almas sin alimento espiritual”.
Sin embargo, según el obispo, la comunidad de Ciudad Chàvas recibió “un amplio apoyo” en sus esfuerzos por construir la nueva iglesia, a pesar de la presencia de algunos ateos militantes entre los representantes del gobierno venezolano:
Para mí es un milagro que hayamos logrado construir la iglesia tan rápido. A pesar de las dificultades que enfrenta el país –la situación económica, la falta de materiales, los problemas y disparidades que pudo haber causado la construcción– lo logramos en 15 meses. Pensé que llevaría mucho más tiempo que eso. Ha sido un milagro de Dios poder incluir a personas con una gama tan amplia de opiniones”
Hasta el momento, 106 niños recibirán su Primera Comunión y Confirmación en la nueva iglesia.