El representante republicano y judío de Ohio, Max Miller, ya aceptó su error al haberle dicho a Lizzie Marbach que decir que Jesús es el único Dios y hombre verdadero, era “ir demasiado lejos” y demostrar “cristianismo intolerante”.
Miller se enfrentó con la representante Ilhan Omar, demócrata por Minnesota, el martes por la noche después de que el congresista republicano calificara una publicación de “intolerante” por promover el cristianismo como la única religión verdadera. Todo empezó porque él se sintió afectado por esto y contestó “los judíos somos el pueblo elegido por Dios pero tú nos excluyes de la salvación”.
Él provocó la confrontación después de discrepar con una exempleada republicana de Ohio, Lizzie Marbach, quien publicó en las redes sociales: “No hay esperanza para ninguno de nosotros fuera de tener fe solo en Jesucristo” (y amén, hermana). Miller acusó a Marbach de intolerancia y de socavar la libertad religiosa en los EE. UU. y escribió: “Este es uno de los tuits más intolerantes que he visto. Bórralo, Lizzie. La libertad religiosa en los Estados Unidos se aplica a todas las religiones. Has ido demasiado lejos”.
Por si esto no es suficientemente descabellado -porque vamos, un republicano diciendo que una de las verdades básicas del cristianismo es “intolerante” ya es bastante de película-, la que salió (¡increíblemente!) en defensa de Marbach fue la congresista demócrata y musulmana progresista, quien acusó a Miller de violar el significado de la libertad religiosa al hacer acusaciones de intolerancia.
“¡No! Declarar las creencias fundamentales o los principios de tu fe no es intolerante como lo hizo Lizzie, es libertad religiosa y nadie debe ser regañado por eso”, respondió Omar. “También está mal hablar de libertad religiosa y, al mismo tiempo, acosar a las personas que expresan libremente sus creencias”, agregó. “Esa es su creencia real, puedes estar en desacuerdo, pero no es intolerante de su parte decir cuáles son sus creencias. Eso es todo”, aclaró Omar. Al César lo que es del César: Ilhan Omar tiene razón.
Más tarde, Miller se disculpó por la situación y dijo: “Publiqué algo antes que transmitía un mensaje que no tenía mala intención. No intentaré ocultar mi error ni huir de él. Pido disculpas sinceramente a Lizzie y a todos los que leyeron mi publicación”.
Marbach luego aceptó la disculpa y dijo: “Max, acepto tu disculpa al 100%. Sin embargo, la verdad es que no soy yo de quien necesitas perdón, sino Dios mismo. ¡Realmente oro que lo busques y encuentres la salvación!”. Estamos seguros de que si hubiera tenido un micro, lo hubiera podido tirar al piso con lentes oscuros puestos. Punto para Marbach y Omar. La patanería de Miller hizo un milagro, los caminos de Dios son extraños.