La universidad pagó más de 36 millones de dólares a la panadería Gibson’s Bakery and Food Mart por haberla llamado racista en 2016. La panadería denunció a la universidad en el año 2017, alegando que las acusaciones fueron difamatorias y que afectaron el negocio, y ganó en primera instancia. El pago corresponde a honorarios legales, daños e intereses.
Como señala JustTheNews.com, “el suceso que desencadenó la batalla legal ocurrió en 2016, cuando Allyn Gibson, hijo de los propietarios de la panadería, persiguió y atajó a un estudiante negro sospechoso de robar vino. Otros dos estudiantes negros de Oberlin también se vieron involucrados en el incidente físico”.
Ante ello, señala la publicación, “los estudiantes empezaron a protestar frente a la panadería y la entonces decana de estudiantes, Meredith Raimondo, se unió a las manifestaciones y repartió volantes en los que se afirmaba que la tienda era un “establecimiento RACISTA con una LARGA HISTORIA de PERFILAMIENTO RACIAL y DISCRIMINACIÓN”. La universidad dejó de comprar productos de la panadería y Oberlin dedicó recursos a apoyar a los manifestantes imprimiendo octavillas y comprando comida”.
Inicialmente, un jurado otorgó a la panadería 44 millones de dólares por concepto de daños, pero el juez redujo el pago a 25 millones. En 2019 se otorgaron otros 6.5 millones de dólares en gastos legales.
Puede leer la noticia en inglés aquí.