Un instituto provida dedicado a la ciencia y las estadísticas sobre temas de vida presentó recientemente un escrito amicus curiae ante la Corte Constitucional de Ecuador a la luz de la reciente controversia en torno al futuro del aborto en el país.
Mary E. Harned, JD, académica del Instituto Charlotte Lozier (CLI), presentó un informe amicus a la Corte el 19 de febrero, “escrito en apoyo de tres disposiciones de la Ley Orgánica que Regula la Interrupción Voluntaria del Embarazo (LORIVE) de Ecuador”.
Las tres disposiciones impugnadas ante la Corte exigen que las madres se realicen ecografías antes de tomar una decisión de aborto, imponen un límite de edad gestacional de 12 semanas para el aborto y prohíben la “mercantilización” de los restos fetales post-aborto.
El informe afirma que es necesario “para proteger la salud de una mujer que esté considerando abortar” hacerse una ecografía:
Es fundamental que se realice una evaluación precisa de la gestación y la ubicación del embarazo ( es decir , que el feto está en el útero) antes del aborto, y una ecografía es el mejor medio para hacer esa determinación. Los peligros para las mujeres del aborto quirúrgico son resumido por la Asociación Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos Provida (AAPLOG).
Con respecto al umbral de las 12 semanas, el informe plantea que “es un hecho científico que un ser humano único se forma en el momento de la concepción”, y que en la semana doce, el corazón de un feto “ha latido más de 10 millones de veces” y “está extremadamente activa con comportamientos complejos que incluyen chuparse el dedo, bostezar, tragar, estirarse, cerrar pequeños puños y rascarse la cabeza”.
“Dado el avanzado desarrollo del feto a las 12 semanas y la práctica común en todo el mundo de establecer límites gestacionales al aborto y limitar el aborto a circunstancias específicas”, afirmó el informe, “la limitación gestacional de 12 semanas de la LORIVE y la restricción a los casos de violación son médicamente y legalmente justificado”.
CLI también se opuso a permitir que los restos fetales se utilicen en transferencias de órganos u otras causas relacionadas, diciendo que “es fundamental evitar la mercantilización de los cuerpos de los bebés no nacidos, lo que puede generar presión para abortar”.
“Por las razones discutidas anteriormente, apoyamos la LORIVE y respetuosamente alentamos a esta Corte a defenderla como ley en Ecuador. También solicitamos que nuestros argumentos sean escuchados en la audiencia pública para la cual designaremos un representante”, concluyó CLI.