The Associated Press informó que Anne Milgram, jefa de la DEA, está siendo investigada por unos supuestos contratos con sus excolegas, contratos celebrados sin licitación. Parte de la investigación de la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia está centrada en unos contratos de “planificación estratégica y comunicación” que suman 4.7 millones de dólares, y cuyas contraprestaciones superan los salarios establecidos para los trabajadores del gobierno.
El Daily Caller informó que “la jefa de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de la administración Biden está siendo investigada por la supuesta concesión de contratos sin licitación por valor de millones de dólares a anteriores colegas, informó el jueves The Associated Press, citando fuentes familiarizadas con la investigación”.
“La Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia”, señala la nota, “está llevando a cabo la investigación después de que al menos una docena de empleados, incluidos algunos de los anteriores colaboradores de la administradora de la DEA, Anne Milgram, fueran contratados en virtud de estos contratos, según AP. Una parte de la investigación se centra en los contratos de “planificación estratégica y comunicación” por valor de 4.7 millones de dólares otorgados a los anteriores colegas de Milgram en la oficina del fiscal general de Nueva Jersey y en la Universidad de Nueva York, donde fue profesora, que superaban el salario establecido para los empleados del Gobierno”.
“Algunos de estos acuerdos parecen muy pantanosos”, dijo Scott Amey, consejero general del Proyecto no partidista de Supervisión Gubernamental, sobre la investigación de meses de duración, según la AP.
La nota añade que “según AP, las tareas encomendadas a los asociados consisten en labores de inteligencia, análisis de datos, divulgación y relaciones públicas”.
“Uno de los contratos fue a parar al anterior director estatal de Milgram para bandas, armas y delitos violentos cuando era fiscal general de Nueva Jersey, José Cordero, un veterano funcionario de la policía de Nueva York, según AP. A las pocas semanas de comenzar su trabajo en la DEA, Milgram dio a Cordero un contrato de análisis de datos sobre estadísticas de delincuencia que ahora asciende a unos 400 000 dólares”, continúa la publicación.
“La DEA ha actuado con urgencia para establecer una nueva visión, apuntar a las redes criminales globales responsables de cientos de miles de muertes de estadounidenses, concienciar al público sobre cómo una sola píldora puede matar, y promover y reclutar a cientos de personas de gran talento”, dijo, según AP. “Estos cambios se han hecho a través de un proceso extenso y de múltiples partes, y estamos comprometidos a asegurar que la DEA está trabajando sin descanso para proteger la seguridad nacional, la seguridad y la salud del pueblo estadounidense”, señaló un comunicado de la entidad, citado en la nota.
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