Los votantes de Ohio aprobaron el martes una enmienda constitucional que garantiza el acceso al aborto y otras formas de “atención de salud reproductiva”, la última victoria para los partidarios del “derecho” al aborto desde que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló Roe v. Wade el año pasado.
Ohio se convirtió en el séptimo estado donde los votantes decidieron proteger el “acceso al aborto” después del histórico fallo y fue el único estado que consideró una cuestión estatal sobre el derecho al aborto este año.
El resultado de las intensas elecciones extraordinarias de este año podría ser un indicador para 2024, en que los demócratas esperan que el tema dinamice a sus votantes y ayude al presidente Joe Biden a conservar la Casa Blanca. Se espera que los votantes de Arizona, Missouri y otros lugares voten sobre “protecciones” similares el próximo año.
Heather Williams, presidente interina del Comité de Campaña Legislativa Demócrata, dijo que la votación a favor del derecho al aborto fue una “gran victoria”.
“El rotundo apoyo de Ohio a esta enmienda constitucional reafirma las prioridades demócratas y envía un fuerte mensaje al Partido Republicano estatal de que los derechos reproductivos no son negociables”, dijo en un comunicado.
Ahora bien, cartas sobre la mesa [porque es necesario – no podemos ignorar ciertos factores]. No ha sido una campaña en igualdad de condiciones. Los demócratas lo pintan como si fuera una victoria brutal cuando no lo es. Fue básicamente una carrera de “a ver quién pone más dinero” y evidentemente una multinacional que lucra asesinando bebés en el vientre como Planned Parenthood va a invertir mucho más para que su negocio siga en pie.
Ahora bien, no hay que caer en victimismos. En este lado también hay que hacer mea culpa si queremos avanzar. Es cierto que los demócratas han tenido mucho financiamiento para su cometido, ¿pero dónde quedó la militancia de a pie? ¿Dónde quedó el esfuerzo de la feligresía en las parroquias? ¿Se llegó a impulsar el voto en cada comunidad?
Aquí vemos católicos rezando por qué no gane el SÍ… ¿Pero dónde están los empresarios supuestamente católicos que no pusieron ni un solo banner? Se tiene que dar la lucha en todas las canchas, no solo orando y compartiendo en redes sociales.
La política, sobre todo en estos casos, necesita de un activismo muy fuerte de a pie. Como habría dicho el Papa Francisco, ¡hay que hacer lío! Esto solo debe ser un revés que nos motive a no dejar caer los demás Estados.
La activista Mayra Rodríguez, una mexicana hoy ciudadana americana que trabajó 17 años para Planned Parenthood y hoy es una Provida a rajarabla que lidera en Arizona, cree que hay que innovar a la hora de hacer activismo para que podamos avanzar y finalmente hacerle frente a esta amenaza.
Y eso [que gane el Sí en el Issue 1] pintaría un panorama pésimo para los demás Estados. Lo peor es que algunos líderes provida, como platicamos, están muy arraigados a su forma antigua de activismo y pues,es claro que no ha funcionado porque ambiente hoy es más proaborto que provida.
Mayra Rodríguez – activista provida, Arizona
Asimismo, Luis Faraj reflexiona sobre esta desgracia mientras espera a su primera hija. Por eso está victoria del lobby pro muerte es dolorosa: porque implica la muerte de miles de niños que pueden matar hasta un día antes de nacer.
Como dijo el Presidente de CatholicVote, Brian Burch: “Necesitamos líderes que sepan qué hora es”, refiriéndose a que sepan qué se debe hacer, porque este es el momento de actuar por lo que creemos y por el futuro de nuestras familias. Por el mundo que le dejaremos a nuestros hijos.
¡Ni un Estado más que legalice el derramamiento de sangre inocente!