America Media lanzó “Outreach” en 2022, una plataforma “de ministerio Católico LGBTQ”, fundada personalmente por el P. James Martin. La organización se ha visto involucrada en una serie de debates en su primer año, criticando frecuentemente a los obispos estadounidenses y otros líderes católicos por su oposición al movimiento (y al lobby) LGBTQ.
Todos conocemos al famoso sacerdote James Martin. Claro, ha utilizado sus redes sociales para hacerse ver como el presbítero cool al que todos los “marginados” quieren acudir no por un genuino consejo, sino para escuchar una opinión complaciente, exactamente lo que quieren oír. Pues bien, uno de los más grandes alcances de este personaje, ha sido justamente en relación a la comunidad LGBTQ+.
Sus artículos han resultado en una serie de desviaciones y materiales educativos que vale la pena analizar. Por ejemplo, Stephan Goertz escribió para “Outreach” una pieza que sexualizaba el martirio de un santo.
“De acuerdo con las leyendas del siglo V, las primeras representaciones del siglo VI en adelante nos muestran a Sebastián como un soldado anciano y digno”, escribió Goertz. “Entonces, ¿cómo este soldado-santo inicialmente discreto se convirtió en un ícono para el deseo y la vida queer? Debido a que Sebastian soportó pasivamente las flechas, y la pasividad se connotaba con feminidad, Sebastian adquirió rasgos tradicionalmente ‘femeninos’: cabello rizado y mejillas rojas” durante el período del Renacimiento. “La libertad artística que representaba cuerpos masculinos jóvenes fue tan lejos como para generar preocupaciones de que tales imágenes podrían evocar placer sensual en lugar de edificación religiosa. Con el paso del tiempo, las flechas se vuelven ambiguas: representan las flechas dolorosas de la persecución injusta, así como las flechas placenteras del deseo erótico. A principios del siglo XX, Sebastian se estableció como un ícono queer. Cada vez surgían más imágenes. Aparecía erotizado en las películas”.
Stephen Goertz para Outreach
Aquí, Goertz se vinculó a un ejemplo de una película “erotizada” de Sebastián y a un artículo con imágenes abiertamente sexuales del santo en un sitio web llamado “Queer Spirit”. Vinculó “obras de arte” más “sexualmente explícitas” que representan a San Sebastián, cuya “iconografía afirma lo que se ha llamado ‘la santidad de la penetración'”. Al final del artículo hay una recomendación que apunta a una publicación de blog titulada en parte “El martirio de San Sebastián, en orden ascendente de sensualidad”.
De igual manera, el activista Donald Maher contribuyó con un artículo a Outreach en el que llamó a la Transfiguración “la historia de la ‘salida del armario’ de Jesús”. Si eso no es apología a la herejía, ya no podemos saber qué es. “En su caso, es la ‘salida’ de Cristo como divino”, escribió Maher. “En esta historia del Evangelio, podemos encontrar varios paralelos con las historias de salida del armario LGBTQ, con orientación y dirección no [solo] para los católicos homosexuales, sino también para las familias, los amigos y la iglesia”, explica Maher:
En primer lugar, este relato evangélico demuestra la preocupación de Jesús por revelar la verdad de su identidad, a cuántos discípulos les diría y cuándo y dónde se los diría. De entre los Doce, Jesús lleva solo a tres a la cima de una montaña remota y aislada para revelar su divinidad. Asimismo, muchas personas LGBTQ también deben preguntarse: ¿a quién debo decírselo? ¿Dónde? ¿Cuándo?
El alcance de este sacerdote es demasiado complejo como para describirlo en palabras simples, pero lo que sí podemos afirmar es que es un genuino peligro para el magisterio de la Santa Iglesia católica, teniendo en cuenta que no proporciona la información que explica detalladamente nuestro catecismo, llevando a las almas a la perdición en vez de acercarlas a la luz cargando su cruz. Dios nos ampare.
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Foto: channel/unsplash