Una ida y venida ridícula de insultos y ofensas entre ambos mandatarios, donde se pierde el foco de lo genuinamente importante mientras alimentan sus egos. Por eso siempre hay que mantener distancia con los políticos.
“¡La internacional ultraderechista!” acusaba Pedro Sánchez, presidente socialista de España, en un discurso donde aseguraba que ganaría las elecciones europeas que se realizarán próximamente. “España representa lo que ellos odian: feminismo, justicia social, dignidad laboral, Estado del bienestar y democracia”. Claro que el feminismo no funciona muy bien en España porque dejan entrar a inmigrantes ilegales que violan a sus mujeres indiscriminadamente, ni tampoco funciona cuando dejan que los violadores se libren de la cárcel porque “sus derechos humanos” son más importantes. No es que funcione mucho la justicia social si los impuestos de los españoles se van a darle bienestar a los musulmanes que invaden cada vez más su país… ¡y ni hablar de dignidad laboral, con la mano de obra barata que ofrece el ilegal! Si existe un “Estado de bienestar”, funciona solo para los allegados al PSOE, porque claramente los pequeños empresarios no lo ven, sobre todo cuando los ahogan con impuestos excesivos. Y bueno, de democracia no le preguntemos a este sujeto que ha hecho de todo para perpetrarse en el poder.
Evidentemente y fiel a su estilo, Javier Milei no iba a quedarse callado. El presidente de Argentina atacó al modelo de Sánchez: el socialismo del siglo XXI y se refirió a los males de este sistema en el festival organizado por VOX España “Viva 24”. Esto luego de recibir insultos como fascista, nazi, ultraderechista y drogadicto por parte del gobierno y la prensa de este país.
En realidad, como se puede escuchar en este vídeo, Milei dijo: “no saben qué tipo de sociedad y país puede producir y qué calaña de gente atornillada al poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar, digamos, aún cuando tenga la mujer corrupta, digamos ensucia, y se tome cinco días para pensarlo”. En todo su discurso, Milei no citó a Sánchez ni a su mujer ni una sola vez, pero los medios españoles reportaron que insultó a la mujer del presidente.
No contentos con esto, el Ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, ha leído esta tarde un comunicado en el que ha hablado de unas “gravísimas palabras pronunciadas hoy por Javier Milei”. Ha mentido afirmando que Milei ha atacado “a nuestra democracia, a nuestras instituciones y a España”, algo que Milei no ha hecho en ningún momento durante toda su estancia en España. El ministro ha añadido: “El señor Milei, con su comportamiento, ha llevado las relaciones entre España y Argentina a su momento más grave en nuestra historia reciente”. También “exige al señor Milei disculpas públicas”, y en caso de que no se disculpe, afirma que “tomaremos todas las medidas que creemos oportunas para defender nuestra soberanía y nuestra dignidad”.
Más allá de que insulten y luego se ofendan y pidan disculpas que Milei jamás va a ofrecer, ¿qué necesidad tenía el mandatario Argentino de publicar esta foto luego en sus redes sociales? Pudiendo salir limpio de polvo y paja, este tipo de burlas finalmente confirman la ofensa al Presidente de España.
A fin de cuentas, la soberbia sigue siendo un pecado y ambos gobernantes demuestran un nivel deplorable de madurez, una sed de atención brutal y un par de egos tan grandes que están rompiendo las relaciones entre los dos países, históricamente amigos.
Eso sí, el socialista Sánchez se llevó un domingo de perros cuando fue tendencia #PedroVigilaATuEsposa, porque al menos en X (antes Twitter), todos suponen que efectivamente es una corrupta y han abierto los ojos con respecto a su gobierno de cara a las elecciones del Parlamento Europeo. Puede que esto le cueste muy caro. Este round, definitivamente, se lo llevó Milei al grito libertario: