Un artículo de 2016 señala que los médicos, quienes estaban realizando una vaginoplastía, no utilizaron tejidos del pene del paciente porque los bloqueadores de la pubertad afectaron su desarrollo. Por ello, la “neovagina” se realizó utilizando tejido del colon, hecho que parece haber causado la muerte del joven por contener una cepa mortal de E. coli. El joven formaba parte de un estudio de los Países Bajos que hoy se cita para respaldar estas intervenciones en menores.
El Daily Wire informó que “un varón trans de 18 años “sano” murió después de que los cirujanos le crearan una “neovagina” utilizando su propio tejido de colon. El procedimiento provocó una fascitis necrotizante mortal, según un artículo médico de 2016 que documenta la muerte del adolescente”.
“El culpable parece haber sido una cepa mortal de E-Coli que probablemente procedía de los propios intestinos del adolescente, lo que significa que el uso de tejido de colon para la vaginoplastia probablemente causó su muerte. Desarrolló un shock séptico y sufrió múltiples fallos orgánicos antes de morir, a pesar de las repetidas intervenciones quirúrgicas para extirpar el tejido dañado y la abundante administración de antibióticos intravenosos en la UCI”, señala la nota.
Según la publicación, “las complicaciones comenzaron 24 horas después de la primera vaginoplastia. Unas fotos espantosas y gráficas muestran el cuerpo del adolescente durante sus últimas horas, con sus genitales en descomposición rodeados de enormes manchas rojas en forma de nube en las piernas y el torso”.
“Las mujeres transexuales con disforia de género de inicio precoz, tratadas con hormonas supresoras de la pubertad, presentan menos problemas emocionales y de conducta y una mejora del funcionamiento general”, afirma el artículo médico sobre la salud física y mental del adolescente antes de la operación, citado por el Daily Wire.
La nota agrega que “los cirujanos utilizaron tejido del colon del adolescente porque no había suficiente tejido de su pene para crear la “neovagina”. La falta de tejido del pene se debía a los bloqueadores de la pubertad que se le habían administrado al adolescente cuando era muy joven, lo que provocó que su pene estuviera poco desarrollado. Investigadores neerlandeses le pusieron bloqueadores de la pubertad cuando participaba en el estudio seminal citado hoy para respaldar la intervención médica en niños con identidad trans, incluida la supresión de la pubertad, las hormonas cruzadas y la cirugía de cambio de sexo”.
“El estudio de 2014”, continúa la publicación, “pretende haber encontrado que la supresión de la pubertad, seguida de hormonas cruzadas y cirugía de reasignación de sexo, proporciona a los jóvenes con disforia de género “la oportunidad de convertirse en adultos jóvenes que funcionen bien””.
“Hoy, casi una década después, el estudio neerlandés es ampliamente citado por los profesionales médicos para apoyar la transición médica de los niños desde una edad temprana, a partir de los primeros signos de la pubertad”, resalta el Daily Wire.
Puede leer el artículo completo en inglés aquí.
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Foto: NCI