El juez de Virginia, que está viendo un divorcio en el que unos embriones congelados son parte de la disputa, recurrió a una ley de esclavitud del sigo XIX para determinar que dichos embriones congelados debe ser tratados como propiedad y que por tanto pueden venderse. Esta decisión, que un abogado y una académica han calificado de preocupante y repugnante, es sin embargo un trágico e involuntario reconocimiento de una infausta realidad.
The Guardian informó que “un juez de Virginia ha dictaminado que los embriones humanos congelados pueden considerarse legalmente propiedad o “bienes muebles”, basando en parte su decisión en una ley del siglo XIX que regulaba el trato a las personas esclavizadas”.
“El dictamen preliminar de Richard Gardiner, juez del tribunal de circuito del condado de Fairfax, emitido en el marco de una larga disputa entre un matrimonio divorciado, está siendo criticado por algunos por ahondar errónea e innecesariamente en una época de la historia de Virginia en la que era legal poseer seres humanos”, continúa el Guardian.
“Es repulsivo y moralmente repugnante”, cita la nota a aSusan Crockin, abogada y académica del Instituto Kennedy de Ética de la Universidad de Georgetown y experta en leyes de tecnología reproductiva.
La publicación también hace referencia a “Solomon Ashby, presidente del Colegio de Abogados de Old Dominion, organización profesional formada principalmente por abogados afroamericanos, calificó de preocupante la sentencia de Gardiner.
“Me gustaría pensar que la judicatura y el colegio de abogados buscarían precedentes más modernos”, dijo, según la cita de The Guardian.
“Gardiner no devolvió la llamada a su despacho el miércoles. Su decisión, emitida el mes pasado, no es definitiva: aún no se ha pronunciado sobre otros argumentos en el caso de Honeyhline y Jason Heidemann, una pareja divorciada que lucha por dos embriones congelados que permanecen almacenados”, señala el artículo.
The Guardian resume el caso de la siguiente manera:
Puede leer el artículo completo en inglés aquí.
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Foto: Fairfax County Circuit Court