Juez católico Frank Caprio muere a los 88 años
El juez municipal retirado Frank Caprio, conocido como “el juez más amable del mundo”, falleció de cáncer de páncreas el 20 de agosto. Tenía 88 años.
“Amado por su compasión, humildad y su inquebrantable convicción en la bondad de las personas, el juez Caprio conmovió la vida de millones de personas con su trabajo en los tribunales y más allá”, se lee en un comunicado publicado en sus redes sociales. “Su calidez, humor y amabilidad dejaron una huella imborrable en todos los que lo conocieron”.
Caprio, un católico devoto, ejerció como juez durante casi 40 años en Providence, Rhode Island. Se hizo famoso mundialmente tras la viralización de los videos de su programa judicial, “Atrapados en Providencia“, atraídos por su singular enfoque de la justicia y su amor por quienes lo atendían. En una ocasión, dijo : “Intento tratar a quienes me escuchan como me enseñaron mis padres, con dignidad y respeto”.
Según el Salón de la Fama del Patrimonio de Rhode Island, Caprio nació en 1936 en Providence, hijo de inmigrantes italianos, y fue el segundo de tres hijos. Sus padres le enseñaron a practicar la compasión y la caridad, lecciones que lo formaron durante su infancia y sus años escolares e influyeron en su carrera judicial.
Caprio se licenció en Derecho en la Universidad de Suffolk en Boston. Se convirtió en juez en 1985 y se jubiló en 2023, según WRPI, afiliada local de CBS. Fue miembro del Ayuntamiento de Providence, delegado en varias Convenciones Nacionales Demócratas y sirvió en la Guardia Nacional del Ejército de Rhode Island.
Además, participó en organizaciones comunitarias y estableció becas en varias instituciones educativas. Asimismo, presidió la Junta de Gobernadores de Rhode Island para la Educación Superior, según WRPI.
Le diagnosticaron cáncer de páncreas en diciembre de 2023 y se sometió a radioterapia, añadió WPRI. En un video publicado en sus redes sociales el 19 de agosto, les contó a sus seguidores que había sufrido un revés y que estaba hospitalizado de nuevo, y les pidió sus oraciones.
“Creo firmemente en el poder de las oraciones”, añadió. “Creo que el Todopoderoso nos cuida. Así que, por favor, acuérdate de mí”.
La declaración del 20 de agosto que anunció su muerte decía que Caprio “será recordado no sólo como un juez respetado, sino como un devoto esposo, padre, abuelo, bisabuelo y amigo”.
“Su legado perdura en los innumerables actos de bondad que inspiró”, añadió el comunicado. “En su honor, que cada uno de nosotros se esfuerce por aportar un poco más de compasión al mundo, como él lo hacía a diario”.
El hijo de Caprio, David Caprio, confirmó el fallecimiento de su padre en otro mensaje publicado en sus redes sociales. Afirmó que Caprio falleció en paz, rodeado de su familia y amigos.
“En nombre de toda mi familia, quiero agradecerles a todos y cada uno de ustedes por sus oraciones, sus pensamientos y su apoyo incondicional durante todo este camino”, dijo David. “Su amor lo animó de maneras indescriptibles”.
A Caprio le sobreviven su esposa, Joyce, y sus cinco hijos, siete nietos y dos bisnietos.