Mark Houck, activista provida y padre de siete hijos, había sido absurdamente acusado por el Departamento de Justicia de la Administración Biden por supuestamente haber violado la Libertad de Acceso a las Entradas de las Clínicas. Houck fue detenido por el FBI de manera aparatosa y frente a su familia por haber empujado a un voluntario del centro abortista, quien estaba acosando verbalmente a su hijo de 12 años.
Sobre el hecho, CatholicVote reportó que Brian Burch, su presidente, dijo que “Mark Houck y su familia son héroes. ¡No olviden que los lectores lo eligieron como nuestro Héroe CV (Catholic Vote) del Año 2022! También estamos agradecidos a la Sociedad Thomas More por su extraordinaria defensa legal en este caso”.
Sin embargo, la publicación también cita a Burch diciendo que “por desgracia, esto es solo el principio”.
“El FBI y el Departamento de Justicia continúan persiguiendo a pacíficos voluntarios provida – mientras dejan libres a terroristas anticatólicos y proabortistas. Imagínense si el Departamento de Justicia dedicara el mismo tiempo a perseguir terroristas proaborto que a los pacíficos defensores de la vida.
Hoy y todos los días, CatholicVote seguirá luchando por la igualdad de protección ante la ley para todos los católicos, así como para todos los activistas provida injustamente acusados por la administración Biden”, continuó Burch.
CatholicVote recuerda que “el incidente del “empujón”, la violación de la Ley FACE de la que Houck fue declarado inocente el lunes, no fue considerado digno de enjuiciamiento por las autoridades locales, que lo retiraron. Pero en septiembre de 2022, el Departamento de Justicia de Biden abordó el caso, enviando un equipo de agentes armados del FBI para detener dramáticamente a Houck a punta de pistola de madrugada, mientras su mujer y sus hijos miraban”.
“Desde que en mayo de 2022 se filtró la decisión del Tribunal Supremo que anulaba Roe contra Wade”, señala la nota, “CatholicVote ha rastreado 80 ataques contra centros de recursos para embarazadas y otras organizaciones provida y 124 ataques contra iglesias católicas. Muchos de estos ataques, que van desde interrupciones de la Santa Misa hasta bombas incendiarias y otros actos de destrucción masiva de la propiedad, fueron crímenes cometidos abiertamente en nombre de la “venganza” por la sentencia provida del Tribunal”.
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