Karol G ha sido blanco de críticas en redes y medios por su última canción “+57”, por decir “mamacita desde los fourteen” (desde los 14), normalizando la hipersexualización de las menores de edad como si estuviera bien enorgullecerse por tener conductas sexuales a tan temprana edad. Todo mal.
En una época en la que la explotación y el abuso están demasiado presentes, VotoCatólico ha lanzado una campaña incansable para defender a los más vulnerables, enfocándose particularmente en los niños traficados en la frontera y aquellos expuestos a la trata de personas. Este esfuerzo es vital, pues la trata humana ha alcanzado niveles alarmantes, especialmente en las zonas de la frontera, donde los niños son capturados en redes de tráfico y explotación.
Asimismo, el actor y activista Eduardo Verástegui ha liderado una cruzada similar a través de su película Sound of Freedom, que retrata crudamente la realidad de la trata infantil y ha generado un gran impacto al concienciar sobre la urgencia de proteger a la infancia.
En contraste con estos esfuerzos por proteger a los menores y promover valores de cuidado y respeto, la industria del entretenimiento sigue lanzando contenido que normaliza la sexualización y el exceso. Un ejemplo reciente es la nueva canción +57 de Karol G junto a otros exponentes del reguetón colombiano como Feid, Maluma, J Balvin, Ryan Castro, Blessd y DF. Desde su lanzamiento el 7 de noviembre, esta colaboración ha enfrentado duras críticas por lo que muchos consideran un contenido explícito y provocador que sexualiza a menores y glorifica el uso de drogas y el desenfreno. En especial, ha llamado la atención una línea en la que se menciona una “mamacita desde los fourteen”, lo cual, para algunos críticos, hace alusión a una menor de edad en un contexto de fiesta y desenfreno.
La controversia radica no solo en el mensaje, sino también en el impacto que este tipo de contenido tiene sobre la percepción de Colombia y su cultura, que sigue luchando por erradicar estigmas de narcotráfico, violencia y turismo sexual. Varios líderes y figuras públicas, incluyendo a periodistas, influenciadores y otros músicos, han expresado su descontento, señalando que este tipo de mensajes contradicen la imagen de un país que quiere dejar atrás esos estereotipos negativos y que pretende promover una visión de respeto y responsabilidad social.
Mientras VotoCatólico y activistas como Verástegui buscan proteger a los menores de los efectos de la trata y la explotación, es crucial reconocer cómo la cultura popular y el contenido explícito en la música también influyen en las percepciones y comportamientos de la juventud. En un momento en el que el reguetón y sus exponentes tienen una plataforma tan influyente, es fundamental que los mensajes en sus canciones no perjudiquen el esfuerzo colectivo de mejorar la imagen del país ni dejen una marca negativa en la juventud.
El compromiso de VotoCatólico y de figuras como Verástegui en la defensa de los más vulnerables nos recuerda que el contenido que consumimos tiene un impacto real y significativo en la sociedad.