Bajo el pretexto de la reducción de la emisión de dióxido de carbono, el gobierno demócrata liderado por Joe Biden pretende regular el uso de electrodomésticos, aires acondicionados, termas (calentadores de agua) y otros artefactos.
La intervención estatal está llegando a límites insospechados en los Estados Unidos. Mientras los expertos advierten desde marzo que la “agenda verde” o “agenda ecológica” va a dañar terriblemente la economía, el Departamento de Energía (DOE) sigue implementando políticas para regular hasta la cantidad de agua que usa un lavaplatos. La entidad defiende sus políticas diciendo que todo se volverá más barato para los ciudadanos a largo plazo y que es un esfuerzo que todos deben hacer para que se reduzca la emisión de CO2.
“Las acciones de hoy – en conjunto con nuestros aliados industriales – mejorarán los estándares de eficiencia desfasados para los gastos domésticos, lo que es esencial para mejorar los gastos de canasta básica de las familias americanas, además de cortar las emisiones de carbono dañinas”.
– Jennifer Granholm, Secretaria de Energía
Sin embargo, la mayoría de expertos contradicen estas declaraciones, argumentando que el fin no es altruista ni persigue únicamente la preservación del medio ambiente, sino que también busca entrar en lo más privado del núcleo familiar. Daniel Turner, el Director Ejecutivo de Power the Future expresa “que nunca se ha visto tal intromisión en los hogares americanos” y que “ninguna de las medidas anunciadas mejorará la economía de las familias”, siendo que el gasto de servicios básicos no es una motivación de pobreza a corto, mediano o largo plazo. Asimismo, explicó que la privacidad es parte de lo que identifica a la sociedad americana (vida, libertad, propiedad), lo que va en contra de estas regulaciones “en las que el gobierno te dice cuántas veces puedes abrir el grifo de agua o cocinar en la estufa”.
De igual forma, Ben Lieberman, miembro principal del Competitive Enterprise Institute declaró a Fox News: “Lo que hacen estos mandatos, estos estándares, es imponer un nivel de eficiencia que no tiene sentido y comprometen la calidad del producto. Ya hemos visto esto hasta cierto punto con los estándares de costo de las lavadoras de ropa”. Es un programa regulatorio y estás llegando al punto en que las lavadoras de ropa podrían pasar a costar mucho más por el poco uso y las restricciones del uso del agua”, continuó.
“Simplemente se está extendiendo a más y más electrodomésticos. Parece que casi todo lo que se enchufa o enciende en la casa está sujeto a una regulación pendiente o pronto lo estará”, dijo a Fox News Digital, Ben Lieberman. Puede parecer muy bienintencionado, pero ¿hasta qué punto podrá llegar esta obsesión del gobierno por controlarlo todo so pretexto del cambio climático?
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Foto: kwon-junho/unsplash