La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha anunciado que la IV Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores se celebrará el 23 de julio de 2024.
Desde que fue instituida por el Papa Francisco en 2021, la Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores se celebra el cuarto domingo de julio, lo más cerca posible de la fiesta de San Joaquín y Santa Ana, los padres de la Virgen María y los abuelos de Jesús.
El comunicado oficial del Vaticano anunció que el domingo 28 de julio de 2024 se celebrará la IV Jornada Mundial de los Abuelos y las Personas Mayores.
“El tema elegido por el Santo Padre – ‘No me deseches en mi vejez’ (cf. Salmo 71,9) – pretende llamar la atención sobre el hecho de que, tristemente, la soledad es la amarga suerte de la vida de muchos. personas mayores, a menudo víctimas de la cultura del descarte”, decía el comunicado:
En este año de preparación al Jubileo, que el Santo Padre desea dedicar a la oración, el tema de la Jornada Mundial está tomado del Salmo 71, la súplica de un anciano que reflexiona sobre la historia de su amistad con Dios.
“Al valorar los carismas de los abuelos y de los ancianos, y la contribución que hacen a la vida de la Iglesia”, continúa el comunicado, “la Jornada Mundial busca apoyar los esfuerzos de cada comunidad eclesial para forjar vínculos entre generaciones y combatir soledad, en la conciencia de que – como dice la Escritura – ‘No es bueno que el hombre esté solo’ (Gen 2,18)”.
Según Vatican News, el cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, expresó su agradecimiento al Papa por poner de relieve la soledad que padecen muchas personas mayores.
“Ante esta realidad, las familias y la comunidad eclesial están llamadas a estar en primera línea para promover una cultura del encuentro, para crear espacios para compartir, para escuchar, para ofrecer apoyo y afecto: así, el amor al Evangelio se vuelve concreto”, afirmó. Dijo el Cardenal.
La soledad, afirmó también el cardenal prefecto, es una condición ineludible de la vida humana, así como una invitación a acudir a Dios Padre en busca de consuelo. Como cristianos, afirmó, la Jornada Mundial dedicada a los abuelos y a los ancianos nos llama a dejar de lado nuestra cultura del descarte y mostrar “ternura y atención afectuosa” a los miembros más frágiles de nuestras comunidades.
El año pasado, el Papa Francisco presidió una Santa Misa en la Basílica de San Pedro el 23 de julio. Aún no se ha anunciado ninguna Misa para 2024.